Los futbolistas que llegan a Quilmes están habilitados para jugar. Al menos así lo entienden las autoridades del decano del fútbol argentino para justificar el arribo del arquero Gonzalo Marinelli, los defensores Luciano Recalde y Ariel Kippes y el delantero Agustín Lavezzi.
De esa forma responden a quienes preguntan por el tema de la inhibición para incorporar jugadores.
Se sabe que el Quilmes AC apeló ante el Tribunal Deportivo Internacional de la FIFA la sanción y en ese sentido el club considera que las habilitaciones no tendrán escollos.
La apelación buysca resolver en forma definiiva el conflicto que produjo la inhibición..
Quilmes se sustenta en una resolución de la justicia argentina que permite las incorporaciones de futbolistas dentro del país, y en forma simultánea no se pueden aplicar sanciones sobre créditos de carácter preconcursal.
La dirigencia asegura que los incorporados están habilitados y lo mismo, los que lleguen en los próximos días.
La directiva espea resolver el problema de fondo ante los organismos internaiconal, para que haya seguricad juridica y previsibilidad en la institución pensando en lo que viene. Por eso, la apelación ante TAS.
ALGO DE HISTORIA
Para conocer aspectos de la situación vale recordar los comicios en el club de fines de julio de 2016, cuando ganó la presidencia la lista que encabezaba Marcelo Calello.
El oficialismo de ese entonces, que presidía Adrián Meiszner -el titular habia pedido licencia por su actuación en el gobierno kirchnerista, es decir Aníbal Fernández- se mandó una "travesura" si cabe el eufemismo, porque decidió incorporar al arquero Gióvini, procedente de Unión La Calera, de Chile, con una jugada audaz y tremendamente polémica.
Porque ese arquero llegó un martes, apenas realizó una práctica y horas antes de los comicios, el presidente Adrián Meiszner hizo uso de la opción por el ignoto arquero, por la salada suma de 900 mil dólares. Hubo solo una firma, la de Adrián Meiszner, porque la otra que apareción, del tesorero Roberto Guglielmetto era trucha, porque el propio tesorero así lo hizo saber. Ha dicho en reiteradas ocasiones que le falsificaron la firma.
Esa jugada sospechoso por donde se la mire generó una reacción del club chileno, que reclamó el monto de la opción. Desde el club se respondió a través de las nuevas autoridades, con el presidente Marcelo Calello, que la operación estaba teñida de ilegalidad.
Para colmo el club, por el tema de las deudas, ingresó en el concurso preventivo y ese argumento se utilió para desviar el tema de esa presunta deuda con el club trasandino.
Pasó el tiempo, los chilenos reclamaron ante la FIFA, el tribunal deportivo, y si bien en un principio se aseguró que esa deuda no era tenida en cuenta mientras se sustanciaba el concurso, lo cierto es que después de casi una década siguen los reclamos, con la FIFA a través de su tribunal sancionando a Quilmes con la pena de no poder incorporar futbolistas.
Lo cierto es que esa decisión y posibilidad de incorporación tuvo aval de AFA, la que también fue sancionada con una multa.
Los actuales directivos se amparan en el aval de AFA para justificar la incorporación y han hecho la apelación al Tribunal con ese fundamento, con la esperanza puesta en poder hacerlo por lo que autorizó AFA.
Así las cosas algún directivo Cervecero comentó su sensación de falta de actuación de los directivos para aplicar el artículo 39 del reglamento al ex directivo Adrián Meiszner, por su acción que perjudicó notoriamente a la institución. El fundamento pasa por cuanto dicho artículo si bien reconoce que no e puede sancionar a directivos por sus decisiones, eso si puede hcerse cuando algún directivo en forma personal causó un gran perjuicio a la institución, como es el caso de Meiszner y el uso de la opción por Giovini, cuando solo estuvo su firma y fue falsificada la del tesorero.
¿Por qué no se sanciona a Adrián Meiszner?¿Pesa demasiado el apellido, recordando a su padre que fue el gestor hace mas de tres décadas del estadio Centenario?
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