Como todos los años, el padre Pablo Laguna Llano, desde Bilbao, España, nos acerca el mensaje de Navidad y Año Nuevo.
Termina el año 2025 y se inicia el 2026. "El año pasado nos deseábamos que fuera de verdad un año nuevo. Las malas noticias han ido en aumento, la pobreza en aumento y cada día asistimos a una total dictadura del dios dinero muy unida de la mano del poder-corrupción. Paradójicamente, nuestras ciudades han adelantado su alumbrado navideño con su gran horizonte. Adelante sus compras para una feliz navidad con un 40% de descuento. Se espera una ocupación hotelera entre el 70% y el del 90%. Elija con tiempo su viaje-destino.
"¿Qué significa celebrar la Navidad? Tenemos que ser libres en esta perspectiva consumista que todo lo engulle. Al final no tenemos cosas, las cosas nos tienen atrapadoss.
"¿Mi vida ha sido una buena noticia durante el año que termina? Porque no se trata de vocalizar los deseos de paz, bienestar y felicidad. Esto lo hacen todos los reyes, jefes de gobierno y presidentes de toda institución, pero lo que va en aumento es la carencia, la precariedad y la vulnerabilidad de parte de la población. Con un 10% del gasto en armas se acabaría con el hambre y la pobreza en el mundo.
"Proclamar la Buena Noticia de Jesús no es cuestión de retórica o buenas formas sociales, ni de la mejor teología o plan pastoral. Se trata de la vivencia que legitima la Proclama. Sin cohernecia de vida la Buena Noticia suena vacía, hueca. Por ello, los cristianos hablamos de lo que vivimos o deberíamos hablar de lo que vivimos.
"¿Durante este año que termina, en un aumento violento de la intolerancia, somos signo e instrumento de un diálogo que escucha (ponernos en el pellejo del otro) en la legítima pluralidad?¿En un mundo donde avanza la exclusn, trabajo por la inclusión, porque la Buena Noticia de Jesús fue la cercanía y acogida para todos y sobre todo para todos los últimos?¿En un mundo donde hay mucho sufrimiento, dolor, angustia y desesperación, se siente propio el dolor de los demás? En los Evangelios, la primera mirada de Jesús era el dolor de la gente "le dolían las entrañas".Sanaba, curaba y sobre todo les devolvía la alegría de que Dios era su Padre que los bendecía y amaba. En segundo lugar, les preguntaba en su pecado: Y no pequen mas, entendiendo el pecado no como un conjunto de normas y disposiciones. Era la raíz profunda del pecado: LA AUSENCIA DEL AMOR. Cuando no hay amor en nuestras vidas, estamos muertos porque el egoísmo, el orgullo y la ambición nos tienen secuestrados. Se vive la egolatría del yo. Las iglesias, toda comunidad cristiana tiene que estar al servicio del dolor de la humanidad. De lo contrario, solo servimos como referente cultural y sentimental recordando su muerte injusta y el fracaso de la cruz humanamente hablando. Pero justo ahí comenzó la nueva Humanidad definitiva.
"Por ello, constatamos con esperanza que en las periferias del mundo, millones de mujeres y hombres siguiendo la Buena Nociide Jesús el Cristo humanizan ese entorno siendo las buenas manos de Dios que sanan y curan tanto dolor y miseria, y son los labios de Dios que siempre los bien dice y nunca los mal dice.
"Y entre nosotos, en el primer mundo, en nuestra sociedad, comunidades y familias podemos celebrar una Navidad mas? En Jesús de Nazareth el Cristo la gente recuperaba que el misterio de Dios, presente en el, los acogía, los bendecía, porque rico en misericordia no los rechazaba ni excluía. En Jesús de Nazaerth comienza la Nueva Humanidad, hermanos solidarios y no enemigos, hijos e hijas por igual del Padre de todos. En su muerte y resurrección abre el camino, siguiéndolo para encontrar la plenitud a la que hemos sido llamados.
"Esta es la pregunta clave de Jesús en la llamada a seguirlo y seguir siendo su Buena Noticia. ¿QUIEN ES EL OTRO PARA MI? Ese otro, se llame padre, madre, esposa, esposo, hijos, vecinos, amigos y enemigos, quién es para mi? Ese otro, todo otro no es algo que uso, me sirve, me es necesario y luego lo tiro. Ese otro es un alguien, un ser humano, un persona con la misma dignidad que recconozco y valoro. Porque el ser humano, toda mujer y todo hombre es la única y verdadera imagen de Dios.
"Tengan unos días entrañables de paz, sean hacedores de paz. FRATERNALMENTE".
Y el deseo final de Pablo: Que el tiempo navideño os sea humano en la paz familiar: un fuerte abrazo.

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