Con la obra El espejo de los otros, de Martín Carnevale, dirección de Franco Ferrante, el espacio Surdanza, de la calle Zeballo 5675, Wilde, primer piso, se dio el gusto de estrenar telón nuevo.
Vale destacar que el sueño empezó hace años cuando comenzó a imaginarse la posibilidad de tener un telón profesional. De pana, que favorezca la acústica, que permita destacar el trabajo en obras de teatro, danza, musicales y en las clases para que cada día se sienta lo que es estar en un teatro.
Fue un largo camino, complejo por cierto. Pero hubo perseverancia, intentos, se buscaron ideas y propuestas. Hubo un inmenso esfuerzo para acceder con un bajo presupuesto.
El trabajo fue en comuniad, con amigazos, que dieron una mano.
Por supuesto, hubo equivocaciones, hubo replanteos del trabajo pero nunca claudicó el sueño.
Noches sin dormir, trabajos hechos y deshechos.
El faro del sueño se fue acercando aunque tembién hubo momentos de alejamiento.
Pero hoy Surdanza cuenta con un maravilloso telón, mejor que el del teatro Colón y el del Roma. Porque está en un barrio, en un espacio y sala independietne para alentar a cada niño y niña a que persista en sus sueños.
Surdanza, espacio de danza y teatro, con la directora Luciana Prato.
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