El domingo 14 a las 19 en la explanada del Palacio Libertad, el legendario artista folklórico Zamba Quipildor cantará la Misa Criolla junto a grandes invitados. Será Zamba... para decir adiós a los escenarios.
Un último concierto de Quipildor, donde se anuncia al Chaqueño Palavecino, Sandra Mihanovic, las hermanas Vera, Jairo, Carlos Di Fulvio, Adelina Villanueva, Tomás Lipán y el coro nacional de música argentina.
Desde las 14 funcionará la feria Gustar, además habrá DJ sets a cargo de Barby Aguirre, una biblioteca movil de la CONABIP y la interpretación de villancicos por la orquest de concierto Mayor Armando Nalli, de la Fuera Aérea Argentina.
Zamba tiene 82 años, es jujeño y lleva mas de seis décadas en el mundo de la música. Su verdadero nombre, Gregorio Nacianceno Quipildor, decidió decir adiós.
Con la Misa Criolla, con Ariel Ramírez que lo convocó en 1974, ha transitado todos los caminos.
Se caracteriza por el buen humor e incluso dice que no va a repetir la despedida de Los Chalchaleros, con esa gira que duró casi dos aos.
El músico quiere pasar mas tiempoo con su familia, muy numerosa por cierto, con 8 hijos, 34 nietos y 14 bisnietos.
En una entrevista difundida por Palacio Libertad, sostiene que esta muy ansioso por el recital del domingo.
Y refiere que uno de los invitados, Chaqueño Palavecino, compartió con el la profesión de colectivero. Porque el Chaqueño trabajaba en una empresa que iba a Buenos Aires y Zamba lo hacía para Belén de Catamarca.
También habla de otros invitados: señala que le gusta como canta Sandra Mihanovich, destaca a Jairo cantando la Misa Criolla, a Carlos Di Fulvio "gran concertista cordobés de guitarra", Tomás Lipán "un gran amigo" y "las hermanas Vera van a cantar junto al Coro Nacional de Música Argentina".
Sobre Adelina Villanueva recuerda que en 1970 "fuimso ganaores en Cosquín, ella primera y yo segundo, y por eso la Comisión de Cosquín nos mandó al festival de Viña del Mar, representando a la Argentina".
LA MISA CRIOLLA
Cuenta en la nota Zamba cómo llegó la Misa Criolla a su vida. Dijo que se preparaba para el festival de Cosquín y se le acercó un hombre corpulento. Era Ariel Ramírez, quien se quedó para escucharlo. Al final, le preguntó si conocía la Misa Criolla. La respuesta fue positiva y entonces lo citó al barrio de Belgrano, donde vivia Ariel. Así nació esa incursión, que tuvo un primer concierto en Sorrento, Italia. "Viajé 29 años con Ariel, quien además de amigo era un señorito francés. Por eso a veces digo que nosotros ya fuimos, recorrimos el mundo entero".
Ante la pregunta de cómo va a ocupar su tiempo libre, sostuvo que su despedida no será como la de Los Chalchaleros. "Cuando termine, voy a reunir a la fafmilia, algo que es imposible ahora, porque algunos viven en Río Galelgos y otros en Tartagal, desparramados por todo el país. Tengo 8 hijos, 34 nietos y 14 bisnietos. Cuando termine la carrera, los iré a visitar a todos para darles un abrazo. Ellos también están deseosos de verme".
LA FORMULA
Zamba dio la fórmula para mantenerse intacto en mas de seis décadas de carrera. "Tomé la carrera como si fuera un profesional, un médico, ingeniero, arquitecto o maestro. Vaya este ejemplo: canté apenas un año en Buenos Aires en la peñas y me dije: no es lo que quiero hacer. Porque las peñas son bonitas, pero tomás vinito, fumás, coqueás y te amanecés. Dejé todo eso y conservé la voz, la tengo intacta hasta ahora"-
Por último dijo que cantó en teatros del interior, en festivales y tuvo la suerte de cantar la Misa Criolla. "Estoy conforme con lo hecho, y soy muy agradecido. Esta despedida será el broche: se va a cantar con el amor y el respeto de siempre. Será una fiesta".

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