En el telón de cierre del año del programa Cultivos de Quilmes, como todos los viernes de 14 a 16, hoy pudimos escuchr el testimonio desgarrador de un protagonista esencial del llamado combate de Monte Chingolo, del que se cumplirán 50 años el próximo martes 23 de diciembre.
Eduardo Luis Chavanne, quilmeño, tenía 21 años cuando le tocó realizar el servicio militar precisamente en el Regimiento Viejobueno, de Monte Chingolo, Lanús.
Desde Santa Clara del Mar, ciudad atlántica a 20 kilómetros de Mar del Plata, contó todos los recuerdos de ese histórico martes 23 de hace medio siglo.
El estaba cerca del puesto de guardia, cuano se produjo a las 18.50 el ingreso brutal de guerrilleros del ERP, con la intención de copar el Regimiento. Se escudaron en un camión de una conocida gaseosa para ingresar a sangre y fuego.
En forma apasionante, desagarradora, quebrándose en algunos momentos al recordar imágenes que nunca lo abandonaron en todoo este tiempo, Eduardo Luis fue desarrollando los hechos que le tocó vivir a compañeros soldados y militares.
No hay que olvidar que este hecho dejó como luctuoso saldo la muerte de mas de medio centenar de guerrillereos y algunos militares (y soldados).
Eduardo Luis terminó herido e internado en el Hospital, pero padeció lo que fueron mas de cinco horas de combate.
En algún momento contó que los guerrilleros le pedían a los soldados que se rindieran porque "la cuestión no es con ustedes...!. Pero los soldados, como relató Eduardo, sabían que defendían la patria y la Constitución.
Cabe recordar que en esas vísperas de Navidad había un gobierno constitucional -liderado por la presidenta Isabel Martínez de Perón, la viuda del general, quien había fallecido el 1 de julio del año anteriore- aunque, como citó el protagonista, el país era un caos, donde la guerrilla hacía de las suyas y la sangre de los argentinos corría por doquier.
Eduardo Luis dijo varias veces que en el Regimiento no se esperaba un copamiento de esta índole, por mas que en esos tiempos los rumores aumentaban y se hablaba de la caida de un gobierno débil, en medio de una situación política lamentable.
Esta respuesta fue contundente y se debió a las versiones que quieren hacer creer que desde el Regimiento se esperaba el ataque y que, incluso, habían sido alertados de esa posibilidad.
En otro momento del relato dijo que a sus hijos les contó toda la verdad sobre este hecho, que se transformó en el mayor combate que produjo la guerrilla en los últimos 50 años.
Tuvo palabras muy duras contra el kirchnerismo que se encargó de minimizar y devaluar la acción de militares y soldados en estos tiempos democráticos.
CON VIDELA
En otra parte del relato, habló del general José Rafael Videla. "Me visió en el hospital donde estaba internado herido. Tuve la impresión en todo momento que nada sabía de ese ataque. Por lo menos, eso era lo que se podía inferir de su actuación.
Eduardo Luis es hincha del Quilmes AC y eso lo contó de su charla con Videla. "Me visitó herido y en un momento me preguntó de que cuadro era. Le dije, de Quilmes. Y me respondió: Bueno, que le vamos a hacer".
EL BOMBERO
Eduardo no olvida nunca su pasado como bombero de Quilmes, y en el relato a veces refiere episodios como servidor público en esos tiempos. Como cuando cuenta que alguna vez lo enviaron a una finca y encontraron una cárcel del pueblo, donde estuvo secuestrado un coronel.
LOS PASOS
Monte Chingolo no fue su primer destino para cumplir el servicio militar. Primero fue al distrito militar La Plata, con el objetivo de cumplir el sueño de ser paracaidista. Lo enviaron a la IV Brigada Aerotransprotada de Córdoba. Mas tarde lo mandaron a Buenos Aires. Tenía que presentarse todos los miércoles en el Distrito Militar hasta que le dieron nuevo destino.
Un jueves le dieron que se tomara el coelctivo y se presenta en el Batallón de Arsenales Vieobueno. Era febrero de 1975, un año en que su querido Quilmes AC cumplió una gran campaña y terminó ascendiendo a primera.
Incluso, contó con ironía, una vez se escapó del servicio, sin un mango, tomó un colectivo hasta el viejo estadio de Guido y Sarmiento. Quilmes jugó con San Telmo y fue empate 2 a 2. "Cuando volví al cuartel vivi un castigo enorme, con todos los ingredientes imaginables.
En la Compañía Comando y Servicio terminó siendo asistente del teniente primero Massini.
EL SARGENTO SARAVIA
Ese martes 23, Eduardo había salido de la guardia rumbo a la cantina, cuando el sargento Saravia lo tomó del brazo en el momento ingresaba un camión seguido por otros vehículos, irrumpiendo en el cuartel a sangre y fuego.
Chavanne y Saravia se refugiaron en la cantina. Chavanne rompió el vidrio de la ventana y comenzó a disparar. Una bala le rozó la oreja.
Era un momento que no hubiese imaginado nunca, y a veces se preguntó que estaba haciendo ahí en esa situación. Algunos compañeros cayeron en el combate, como Jorge Bufalari, quien estaba de guardia en el portón.
Había momentos en que no había disparos y los guerrilleros les decían a los soldados que se rindieran porque "la cosa no es con ustedes".
En un momento, mientras cargaba su fusil, Chavanne fue herido en la pierna izquierda,
HOSPITAL AERONAUTICO
Un helicóptero trasladó a los heridos al Hospital Aeronáutico. Ahí ue el encuentro con elg eneral Videla, quien lo tomó del brazo y le agradeció, para después producir el episodio ligado con el Cervecero, el club de Eduardo.
Para Eduardo Luis estos días son dramáticos, porque a medida que se acerca el 23 de diciembre las i,mágenes repiten el infierno del combate de Monte Chingolo.
No se siente héroe pero sabe que etanto el como su,s compañeros defendieron la vida la patria y la Consetitución.
Espera que el lpróximo martes haya algún acto homenaje a este episodio histórico, y sostiene que alguna vez la patria les reconozca su sacrificio y su heroicidad.
LOS K Y LOS 30 MIL
Despotrica contra el kirchnerismo que devaluó a los soldados que defendieron la patria contra el peligro de la guerrilla. Y pone el caso de Alicia Kirchner, quien estuvo con la dictadura como el juez Zaffaroni o los propios Kierchner en Santa Cruz.
De pronto hace una conjeteura y se pregunta_ ¿Alguno puede imgaianr lo que sería el país si ellos, los guerrilleros, hubieran ganado la batalla como les decían a los "jóvenes idealistas"?
Hace una reflexión e imagina un encuentro con uno de ellos para preguntarle: "¿Por qué no me predicás tus ideas y en una de esas me convencés? En cambio, vos venía a matarme y no darme tu idea".
Desde Santa Clara repite hasta el cansancio que aquella fecha, cercana a la Navidad, tenía a muchos soldados de franco y en ningún momento estaban esperando que llegaran los guerrilleros.
Lo que sí cuenta es que el galleguito Martínez era un informante del ERP, siempre preguntaba detalles del cuartel y después del ataque desapareció. "Tengo entendido que murió en un enfentamiento en Cañuelas".
En otro momento critica la cifra de los desaparecidos. "Hablan de 30 mil y es una cifra que inventó un Montonero como Labraña, quien en Europa dijo que valía la pena hablar de ese número para recibir resarcimientos. Cuando se habló de 4 mil, les dijeron que era muy poco para reclamar resarcimiento. Entonces, el citado imaginó esos 30 mil y siempre hablan de esa cantiad, cuando la Conadep, el Nunca Mas y demás solomencionan 8 mil. Aclaro que un solo desaparecido es condenable pero no se puede hablar de cifra de la magnitud que ellos pretenden justificar, cuando fueron muchos menos".
Eduardo Luis Chavanne reconoció que recibió muchas propuestas de notas para contar su historia, pero que solo se remitió a darla a Cultivos de Quilmes, por la amistad cosechada en su tiempo en el diario El Sol de Quilmes.
Este reportaje tuvo como testigo de lujo el profesor de Historia, Enrique Torres, quien destacó el valor histórico del relato del protagonista y alentó para que haya un profesional, que se ocupe del tema en particular, para hacer conocer a la opinión pública la realidad de lo ocurrido.
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