La dupla Claudio Tapia-Pablo Toviggino sigue haciendo de las suyas en el fútbol argentino.
Lo ocurrido en Rosario, en ocasión del partido entre Central y Estudiantes de La Plata, en la previa con el pasillo de espaldas de los jugadores Pinchas, y que desde AFA pretende sancionar al club pincharrata, sin duda constituye un acontecimiento que pone al fútbol argentino en la picota, desde su dirigencia.
El sentido común está avasallado, con una serie de hechos que hacen lamentable la conducción.
El comunicado de AFA, basado en un presunto informe de febrero de 2025, fue cambiado el día del partido, prácticamente dos horas después del tema del pasillo de espaldas.
Tapia y Toviggino están queriendo atacar al presidente de Estudiantes, Juan Sebastián Verón, porque muestra signos de rebeldía y de dignidad, cosas que en AFA parecen haberse perdido.
La seducción del título mundial 2022 parece haber trastornado a estos dirigentes, que dan muestras de autoritarismo preocupante.
Lo grave es que la dirigencia de los clubes del fútbol argentino no dicen nada y tiene un miedo atroz a esa dirigencia por entender que serán perjuicados con los arbitrajes, sanciones de AFA, etcétera.
El fú,tbol argentino está viviendo momenteos lamentables, y será cuestión de rebelarse,como lo hizo Estudiantes y Verón, para que las cosas no sigan ocurriendo con la gravedad que cada día se muestra en su peor sentido.
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