La decisión del presidente de AFA, Claudio Tapia, de regalarle una copa a Rosario Central por haber ganado la tabla anual -al principio se habló de un reconocimiento y finalmente se plasmó en un nuevo título- ha generado rispideces en el fútbol argentino, sintetizadas en la reacción de Estudiantes de La Plata y su presidente, Juan Sebastián Verón, que se tradujo en los futbolistas Pinchas en el estadio Canall, recibiendo "de espaldas" en un pasillo que la AFA le pidió a los jugadores del visitante ante el galardonado Central.
Así las cosas, el periodista del diario La Nación, Luciano Román, hizo un interesante planteo, imaginando que hoy el fútbol vive un dilema de fondo, que va mas allá y que se plantea con esta pregunta:¿Tapia o Scaloni?
El periodista comienza diciendo que Tapia en el fútbol argentino ha impuesto la regla del vale todo. "No hay normas ni reglamento: solo la voluntad y el capricho del mandamás. Reemplaza la figura del líder por la del capanga. Acá se hace lo que yo quiero y el que intente contradecirme, que se atenga a las consecuencias".
En este sentido, la AFA ya mostró la hilacha porque le dio a Estudiantes 48 horas para hacer su descargo por su actitud de recibir de espaldas a los jugadores de Central, premiados con la Copa, y se basa en una resolución de febrero de este año que habla de cumplir los preceptos que establece... AFA, aunque parece haber sido "retocada" ayer nomás.
Román compara a Tapia con Nicolás Maduro, el presidente de facto de Venezuela, quien proclamó cuándo empezaba la Navidad. "En el caso de Tapia, es capaz de consagrar un capeón de una copa que no existía, abolir los descensos cuando se le ocurre, cambiar las reglas en medio del campeonbato o manipular resulados con un régimen de obediencia que abarca hasta a los árbitros y el VAR. Desnaturaliza y degrada al deporte, pero va mucho mas allá. Conagra un sistema de discrecionalidad e impunidad que es tributario de un modelo social y polítcio, y que a la vez tiende a extenderlo y consolidarlo.
El periodista supone que alguien podría decir que eso es el fútbol, sin embargo "es la Argrentina, donde se termina anauralizando en los ámbitos institucionales un manejo chapucero, irregular e imprevisible. Todo ocurre, además, con un transfondo turbio, en el que los manejos económicos están teñidos de opacidad, las decisiones se toman en la penumbra y los debates quedan sofocados en una atmósfera de temor.
Dice Román que la actual conducción de la AFA se ha convertido eun un simbolo de la Argentina sinreglas. También en una ramificación de la cultura populista, donde la figura del caudillo está por encima de las normas.
Mas adelante menciona que el silencio dirigencial frente a semejante despliegue de despropósitos y arbitrarieades, también, un dato que excede el mundo del fútbol para convertirse en un síntoma que vale la pena examinar. ¿Hay una cultura de hacerse los distraidos por conveniencia o por simple comodidad?¿Hay una tendencia a convalidar atropellos y desviaciones groseras a cambio de una tajada en el reparto de poder o de recursos?Son preguntas que van mas allás del fútbol, aunque hoy podamos ver en ese universo un retrato muy precsiso de cómo funcionan las complicidades y los silenciso alrededor del poder".
Dice Román que en la medida en que se consolide, el modelo Tapia instalará la peligrosa idea de que resulta efectivo conducir a través de la prepotencia y el miedo.
PABLO TOVIGGINO
El periodista sostiene que no se puede hablar del modelo Tapia sin mencionar a otro actor clave, Pablo Toviggino, tesorero de AFA. "Es en realidad el brazo ejecutor de una concepción del fútbol basada en prepotencia y el apriete que hace alarde de una actitud patoteril, propia de los matones y no de los dirigentes. Representa también una cultura que se ha enquistado en muchos estamentos políticos: a los críticos se los insulta y se los descalifica; a la oposición se la doblega y se la calla. Las normas de convivencia y de la tolerancia son cosa de tibios, ñoños y moderaditos. Son los códigos de la barra brava llevados al ámbito institucional.
Recuerda el ascenso de Toviggino por su vínculo con el santiagueño Gerardo Zamora "una relación que también debería examinarse como parte de la trama de favores y negocios que se han tejido alrededor de Tapia",
LA PARADOJA
El artículo habla de una realidad que es una paradoja del fútbol: por un lado resulta virtuosa e inspiradora la fórmula que representan Messi y Scaloni. Basada en el profesionalismo, la disciplina, el talento y el esfuerzo, ha alcanzado los máximos logros internacionales y ha dado un verdadero ejemplo.
Por el otro, la cara oscura que simbolizan Tapia y Toviggino, que escudados en los méritos indiscutidos de la selección, imponen el método del dedazo, como si el éxito fuera una patente de corso y no un valor a preservar y honrar con responsabilidad.
Se pregunta Román qué modelo inclinará la balanza en la Argentina. ¿Aquel en el que las cosas se ganan con tenacida y mérito propio o aquel en el que los títeulos se regalan y los descensos se anulan?
¿El del manejo transparente y profesional de las insittuciones o el de opacidad, el atajo y el antojo de los caudillejos?¿El de las reglas claras y previsibles o el del toma y daca en los laberintos del poder?
Y lo plantea con nombre y apellido: ¿Tapia o Scaloni?
"Es mucho mas que un dilema del fútbol. Si se impone el moelo capanga, tal vez la AFA deba leerse de otra forma: Anticipo del Fracaso Argentino.
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