EL JUEVES PRESENTAN EL LIBRO "ENTRE EL AMOR Y LA LOCURA" DE ALBERTO DUARTE


 El jueves 13 de noviembre a las 19 en Casa de Arte Doña Rosa, Colón 279, Quilmes, es la presentación del libro de Alberto Duarte "Entre el amor y la locura".

Entrada libre y gratuita.

Destacado fotógrafo, Alberto Duarte incursiona en el mundo literario con una propuesta atractiva y atrapante.

El autor define la propuesta como Un doctorado en desastres sentimentales. En ese sentido explicó que la editorial no le permitió utilizar el título original, que era algo así como Un doctorado en locas.

Alberto Duarte dedicó la mayor parte de su vida a la fotografía y el audiovisual.

Hoy alterna su trabao con la escritura. En distintos años trabajó como fotógrafo de prensa en Quillmes y otros municipios como también como camarógrafo en Telefé en el noticiero.

Hoy se dedica a la fotografía social.

La novela habla de las relacioens intensas con un toque picaresco.

Para dar pie al nacimiento del libro, sostuvo que tras el fallecimiento de su esposa comenzó su aventura de aprender a vivir de una manera que ni siquiera sabía que existía. 

Su vida seguía el camino correcto, si cabe, porque se casó, tuvo hios, en fin, cumplía el mandato social

Pero su historia tenía algunas páginas que no se le develarían hasta que el destio le ijera: Es hora de meterse en líos.  Así empezó a experimentar lo que era vivir sin hacer las cosas de manera "normal".

En el libro se recopilan vivencias que decidió plasmar

Reconoció que el trabajo de fotógrafo le permitió estar en diferentes estratos sociales y cuturales, convirtiéndose en una especie de observaor del zoológico humano llamado ciudad. 

En un momento decidió que su vida chata tenía que desaparecer. Ahí empezó al odisea, y el curso acelerado de via real.

Dice que el objetivo del libro es ayudar a quienes puedan pasar por situaciones similars, porque entiende que no es el único que tuvo que hacer un giro de 180 grados en su vida. 

Aclara que los personajes son ficticos aunque los relatos, verdaderos, pero modificados para no herir susceptibilidades, por lo que casi no hay nombres, solo apodos, motes y alguna que otra exageración para darle sazón a la hisetoria.

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