Solo en una republiqueta bananera puede ocurrir lo que sucede en la Argentina.
La condenaa Cristina Kirchner, desde la cárcel domiciliaria VIP de San José 1111, se la pasa hablando y criticando al gobierno.
Ahora dijo que desde el lunes comienza el famoso "freno al presidente Javier Milei".
Cristina no va a comentar el prontuario de su primer candidato en la provincia de Buenos Aires, Jorge Taiana, con su participación en Montoneros a mediados de los 70 y la detención por presunta bomba en un bar con dos muerto, y años después con sus funciones en el gabinete de la propia CFK, como ministro de Defensa y canciller. En esta última etapa, hay denuncias de negocios sucios con Venezuela con dinero del narcotráfico. Al respecto CFK no dice nada ni se le mueve el amperímetro. Eso si, cuano se trata de acusar a José Luis Espert, que finalmente se bajó de la candidatura, ella ocupa la primera fila.
Los dos varas que el kirchnerismo maneja desde siempre y que han provocado todo el desastre de los últimos años.
El domingo se juega el futuro del país, entre volver al pasado y al populismo o mirar hacia adelante para construir un país que merezca ser vivido.
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