El golpe al mentón que recibió el gobierno el domingo en la provincia de Buenos Aires sacudió el avispero de la gestión Javier Milei.
De ahí que no puede sorprender que hoy el jefe de gabinete de ministros, Guillermo Francos, haya anunciado que el segundo en su cartera, Lisandro Catalán (foto), haya sido designado como nuevo ministro de Interior.
Según se explicó el objetivo es acercar vínculos con los gobernadores, para tratar de lograr que los mandatarios provinciales puedan entablar conversaciones con el gobierno nacional.
Vale resaltar que Catalán era el habitual enlace entre el gobierno y los mandatarios provinciales.
Ayer se anunció que después de la derrota en la provincia de Buenos Aires, el gobierno nacional ponía todas las baterías para lograr un mayor entendimiento con los gobernadores a fin de recuperar el terreno perdido y lograr mayor aquiescencia de la población en el camino a los comicios nacionales del 26 de octubre.
Se armaron mesas políticas, con el anuncio de que el propio presidente de la Nación se hacía cargo de esta función para encarrillar las cosas después de la debacle.
Una de las mesas que se armó tendrá como objetivo encaminar los acuerdos con las provincias, y en ese sentido se conoció que el BID (Banco Interamericano de Desarrollo) tiene destinados mil millones de dólares para obras públicas en los distintos estados provinciales.
Los gobernadores, principales destinatarios de este ofrecimiento, sospechan y quieren garantías reales de la situación para no ser sorprendidos nuevamente. En este caso, sin duda los acercamientos serán fundamentalmente con los mandatarios mas afines al gobierno, que se apartaron en los últimos tiempos cansados de promesas incumplidas. Ahora quieren que se les garantice que no se trata de una estratagema que después los deje pedaleando en el aire.
Lógicamente, cuando se habla de recuperar los lazos, difícilmente se pueda hablar de mandatarios que desde siempre le pusieron piedras en el camino al gobierno, como el señor feudal de Formosa, Gildo Insfrán, que desafía a la Corte Suprema e ironiza con quedarse hasta los 150 años al frente de la provincia,amén de tener a un comprovinciano como el senador José Mayans como la carta destituyente en la Cámara Alta, o del primer mandatario de La Rioja, Ricardo Quintela, que no oculta su afialiación al club del helicóptero.
Dijo Ricardo Quintela que el gobierno de Javier Milei "está acabado", mostrando un espíritu antidemocrático y antirepublicano alarmante, una condición que parece ser credencial del peronismo cuando no está en el poder. O sea, cuando lo tiene, lo defiende con uñas y dientes, y cuando lo pierde, lo quiere recuperar de cualquier manera, como le pasó a Fernando de la Rua en su momento o al propio Mauricio Macri, quien cual odisea logró cerrar su mandato en tiempo y forma, convirtiéndose en el primero desde 1928 en cumplir el tiempo de gobierno establecido por la Constitución Nacional.
Por todas estas cosas y muchas mas, desde el día de hoy hasta el 26 de octubre, o sea durante un mes y medio, el gobierno buscará tender lazos con los gobernadores y en ese sentido no debería sorprender la designación de Lisandro Catalán. para que entablezca estos diálogos a fin de lograr objetivos políticos mas proclives a mejorar la situación de un gobierno que quedó muy golpeado por los comicios del domingo. Y por supuesto, el gobierno de Javier Milei tendrá que enfrentar los vientos de fronda que el peronismo en general, o mejor dicho el kirchnerismo duro en particular, desde el llano o desde la cárcel domiciliaria, intentará azotar para alcanzar aquello que siempre predica y anhela: EL PODER.

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