Después de la derrota de visitante en Paraná -1 a 0 con Patronato con el tiro libre de Juan Barinaga- el técnico de Quilmes, Alfredo Grelak, se confesó ante los periodistas y reconoció que el equipo pone todo en la cancha "pero no es competitivo".
Quilmes todavía tiene al acecho el fantasma del descenso porque con 36 puntos no puede cantar victoria en cuanto a la permanencia, aunque hay seis equipos abajo. Pero ahora le toca uno de esos encuentros bisagra porque enfrente estará el llamado equipo del poder, con el técnico Pablo Martel -cuñado del tesorero de AFA, Pablo Toviggino- Guemes de Santiago del Estero.
Grelak sostuvo que "desde el vamos el diagnóstico es negativo porque encontré un equipo mal anímica y físicamente y si durante la semana se trabaja para mejorar, la realidad es que no estamos bien. Apenas se intensifica la práctica aparecen las lesiones.
Agregó que "me tengo que hacer cargo de la realidad y poner a los que mejor estén. Aquí hay muchos chicos que comprenden la situación y grandes, que tienen que aportar lo suyo. Y como digo siempre, jugará el que mejor esté".
Digamos que en estos tiempos ha vuelto a circular la versión de reducción de descensos. Esa especie la lanzó como una bomba el panelista-ex director técnico Ricardo Caruso Lombardi e incluso se animó a decir que eso se anunciaría en AFA el próximo miércoles.
De ser así, sería un nuevo despropósito de AFA, aunque en el fondo podría estar el hecho de querer favorecer a clubes como Ferro, Guemes, Almagro ... y por qué no, Quilmes.
Recordemos que el lunes 22 a las 21.10 llega precisamente al Centenario, Guemes de Santiago del Estero, que viene de vencer a Rácing de Córdoba y que con 33 puntos está tres abajo precisamente de Quilmes.
Mañana se conocerá el árbitro de ese trascendental encuentro y en principio habría que pedir a AFA un juez de primera de la mejor jerarquía, como podría ser el propio Nicolás Ramírez o bien un Darío Herrera, Facundo Tello o Silvio Trucco.
Quilmes recibirá a los santiagueños, luego, el 28 de septiembre, visitará a San Martín de Tucumán -después de varias fechas sin ganar de local anoche se destapó con un 4 a 0 ante el encumbrado Atlanta- y en la última, será local en el Centenario ante Tristán Suárez, que en la próxima visita al Bohemio en Villa Crespo.
Grelak, en definitiva, dijo las cosas como las siente. Sabe que el lunes no será un partido mas y tendrá que aferrarse a esa estadística que muestra la dualidad quilmeña en el torneo: solo una victoria de visitante, ante Arsenal, y solo dos derrotas de local, frente a San Martín de Tucumán y Almagro.
Tendrá que lograr que el equipo mantenga esa regularidad en casa, que es el gran contrapunto con las actuaciones de visitante.
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