Después de la amplia derrota electoral de ayer en la provincia de Buenos Aires, el presidente de la Nación, Javier Milei, tomó el toro por las astas y convocó a una doble reunión de gabinete. La primera, esta maana en la Casa Rosada y la segunda, por la tarde.
En el bunker de Gonnet anoche Milei reconoció la derrota, admitió errores políticos y aseguró que no se modificará el rumbo económico pero que si se tomará nota de los motivos de la derrota para realizar los cambios que fueran necesarios. Se habla de restructuración del gabinete, como lectura de lo que señalaron las urnas.
Milei está en modo autocrítica y seguramente rodarán cabezas a la hora de señalar las causas de los resultados adversos.
Se dice que los Menem -Martín y Lule- están en la mira, así como otro referentes que se convirtieron en paladines de la caida.
Las expresiones en materia discapacidad, el Garraham, las declaraciones del inefable gordo Dan y su falta de respeto al senador Luis Juez, quien tiene una hija discapacitada, se convirtieron en tiros en los pies que finalmente le pasaron factura al gobierno nacional.
Milei dijo anoche que habían recibido una dura derrota pero adelantó que de aquí al 26 de octubre, fecha de las elecciones nacionales, se tendrán que dar los pasos necesarios para recuperar el espacio perdido con la ciudadanía. Afirmó que no cambia el rumbo económico pero si habrá cambios en el orden político.
Hoy los mercados se convirtieron en caja de resonancia de los resultados de ayer, y en ese sentido el dolar superó el techo de los 1400 pesos. El oficial se cotiza 1390 la compra y 1450 la venta; el blue, 1420 y 1450.
Se ha producido el derrumbe de los bonos y de las acciones. Y stallo el riesgo país al llegar a los 1200 puntos.
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