Por Eduardo Menescaldi
El domingo 26 de octubre parece lejos pero solo faltan seis semanas para ese acontecimiento político electoral que definirá el destino de la Argentina.
Después del comicio del domingo pasado en la Provincia de Buenos Aires con el amplio triunfo del peronismo y de los intendentes, que pusieron toda la carne al asador, se empoderó el gobernador Axel Kicillof, quien logró que ganara su apuesta, como fue el desdoblamiento de las elecciones, dejando de lado los consejos de la condenada, presa VIP, Cristina Kirchner, de su hijo, Máximo y de la Cámpora.
Kicillof sostuvo que va a ir a San José 1111, la cárcel domicilio de CFK, pero se tomó su tiempo para ello, sobre todo porque debe enfrentar una disyuntiva: o se pone en la piel del candidato a la presidencia para el 2027 o se podrá convertir en otro Alberto Fernández, que terminó siendo el "chirolita" de CFK.
Así las cosas se vienen 40 días intensos, a pura política, con la oposición envalentonada y decidida a romperle todas los caminos al gobierno de Javier Milei, comenzando con el Congreso y la decisión de resistir los vetos presidenciales.
Pero eso no queda ahí. El aire económico vive momentos de incerditumbre, con la suba del dólar y del riesgo país, mientras hoy se conoció que el FMI le pide a Milei mas ajuste para el año próximo.
Milei adelantó que mañana lunes 15, por cadena oficial, informará sobre el presupuesto nacional 2026.
Una medida que espera concreción en la aprobación del Parlamento, para que no se repita lo ocurrido en los dos últimos tiempos en que el gobierno se manejó sin presupuesto, lo que le recriminaron los legisladores de todos los partidos de oposición.
Temas como Garrahan, discapacidad, ATN, universidades se convirtieron en banderas de la oposición, con movilizaciones anunciadas en principio para el miércoles.
Los gobernadores están a la espera del llamado del gobierno -algunos ya se sentaron a conversar con el flamante ministro del Interior, Lisandro Catalán- y un bloque de ellos armó Provincias Unidas, que pretende convertirse en una opción entre el kirchnerismo y los libertarios.
Argentina, en síntesis, se apresta a vivir 40 días a pura política, con todos los colores y los matices. Desde los destituyentes seriales como Juan Grabois, el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, su par de Formosa, eternizado en el poder, Guillermo Moreno y sus desplantes, algunos sindicalistas, diputados y senadores -Gerardo Martínez y José Mayans a la cabeza- hasta los que quieren dialogar y encuentran obstáculos por cierta terquedad de Javier Milei.
Frente a ello resuenan los casos Lybra, los audios de Diego Spagnuolo, los ataques a Karina Milei y Lule Menem, mientras el jefe de gabinete, Guillermo Francos, se mostró anoche en el programa de Mirtha Legrand y pidió paciencia para ordenar lo que se pudrió en los últimos veinte años de kirchnerismo.
Como dijo la periodista Guadalupa Vázquez, también en el programa de Mirtha, son muchísimos años de corrupción y recién ahora afloran porque los involucrados son del oficialismo, como en el caso de las coimas a droguerías y los audios. Porque los que hoy se convierten en verdugos -Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes y futura legisladora provincial asume la representación de su jefa CFK en ese sentido- ayer cometieron los mismos pecados, aunque nadie se atrevia a denunciarlos y si se hacía, se tropezaba con una justicia lenta y frenadora.
Un ejemplo: el juez Sebastián Cassanello, llamado tortuga por el periodista Jorge Lanata en las causas que afectaban al kirchnerismo, y hoy hecho una liebre en las causas que involucran al oficialismo.
Argentina, un país que nunca deja de tener motivos para que el periodismo trabaje a destajo.
PD: Si bien las elecciones del 26 de octubre son nacionales y con boleta única, la realidad establece que el oficialismo tendrá que moverse con mayor inteligencia y criterio, procurando seducir a los dialoguistas para no sufrir otra derrota importante. Necesita sumar diputados y senadores para mejorar el equilibro de fuerzas en el Parlamento, porque hasta diciembre ese Congreso estará dominado por los Mayans, los Martínez, los socios del club del helicóptero, que cuando no tienen el poder lo quieren recuperar de cualquier manera y a cualquier precio.
Comentarios