El vocero presidencial, Manuel Adorni (foto), publicó una expresión que bien vale el análisis. Se refirió a los audios relacionaos con el ex director de la Agencia de Discapacidad, Diego Spagnuolo y los audios que se han ido conociendo que involucran a la secretaria general de la presidencia, Karina Milei, hermana del presidente.
Sostuvo Adorni que "si son verdaderos los audios, es un escándalo".
El mundo periodístico político sigue envuelto en el shock que ha producido el caso, incluso cuando se adelanta que como si se tratara de una telenovela en capítulos, van a aparecer nuevos audios, que serían incluso mas complicados para "la jefa" como llama Javier Milei a su hermana.
El juez Sebastián Cassanello, a cargo de la causa que involucra a la droguería Suizo Argentina, ha activado los pasos. Es decir, quien en su momento fue apodado "tortuga" por el inolvidable periodista Jorge Lanata, cuando investigaba hechos relacionados con la ex presidenta Cristina Kirchner, ahora está transformándose en un lince por la velocidad con que está actuando.
La ensalada política que se vive en estos momentos, a una semana prácticamente de las elecciones del 7 de setiembre en la provincia de Buenos Aires, le está dando mucho condimento para ir tejiendo conjeturas sobre la verdad del caso.
Ahora está prácticamente probado que los audios fueron grabados en la propia Casa Rosada, lo que significa algo de una problemática alarmante, ya que en las propias narices del gobierno se ejecutan acciones que llevan a pensar en fallas en la seguridad de los que gobiernan.
Se habla de líneas internas, de fuego amigo. Algunos apuntan a la diputada nacional y periodista Marcela Pagano, casada con un empresario mediático como Franco Bindi, dueño de un canal -también de una radio- que contrató al periodista hiperkirchnerista Víctor Hugo Morales.
Hay quienes dicen que hay sectores del gobierno enojados y por eso apelaron a estas maniobras, que en el fondo perjudican al propio gobierno.
Lo cierto es lo que dijo Adorni y que deberá aclarar la justicia: si los audios son verdaderos, se trata de un escándalo.
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