Por Eduardo Menescaldi
Los argentinos no salimos nunca de nuestro asombro, cuando de corrupción se trata. Después de conocer con lujo de detalles el tema en los gobiernos K, con la condena a la jefa de la banda, Cristina Kirchner -presa VIP en domicilio pero condenada a seis años por las múltiples pruebas que acumuló la justicia en la causa Vialidad- ahora se sacude el avispero con el conocimiento de los audios del ex titular de la Agencia de Discapacidad, Diego Spagnuolo.
Vale la pena seguir a la periodista Camila Dolabjian, quien en su programa dominical en Radio Rivadavia como en sus entregas en La Nación+, al mejor estilo del inolvidable Jorge Lanata viene realizando ricas investigaciones sobre la causa del fentanilo contaminado y el hoy preso dueño del laboratorio Pharma HLB, Ariel García Furfaro, así como todo lo relativo a las coimas denunciadas en los audios presuntamente por Diego Spagnuolo con las droguerías, la mas mencionada, la Suizo Argentina, uno de cuyos directivos fue apresado cuando pretendía escapar en un automóvil con 266 mil dólares.
Así las cosas el ciudadano común parece no entender nada. Porque, se pregunta, cómo puede ser que el gobierno de Javier Milei, que llegó al poder con la bandera de terminar con la corrupción y la casta, de pronto se vea envuelto en un grave caso de corrupción, si se llegara a comprobar que la propia hermana del presidente está involucrada en "las coimas", como dicen los audios de Spagnuola.
Por un lado, se habla de una operación de inteligencia, plasmada por esos servicios oscuros que tanto daño han hecho en su accionar. Pero, por otro, se pide investigar y se intima a la justicia a actuar con celeridad y eficiencia para destapar la verdad.
Porque no solo se trata de ser sino de parecer.
REGODEO K
Lógicamente, el "che Milei" que desde la cárcel instaló esa presa VIP, CFK, se transformó en un bumeran para el propio presidente, que por ahora calla y dice que la justicia actúe, caiga quien caiga.
Incluso la condenada se da el tupé de decir que "ustedes resultaron ser mas corruptos que nosotros", y mueve todas sus piezas para pegarle al presidente y a su entorno, con el estandarte de la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, que ayer se despachó con un raid de tuits en los que abrió el ventilador para cargar contra Milei, Karina, la vicepresidenta, Luis Caputo, Federico Sturzzenegger, etcétera, hasta los tuiteros libertarios como Franco Antunes (o @Firan Fijap).
En los corrillos del poder se comenta una lucha feroz entre líneas libertarias, a través de los distintos espacios tuiteros, según a quien respondan, a tal punto que hoy el diario Clarín titula palabras de la vicepresidenta Victoria Villarruel quien confiesa en medio del escándalo de los audios que "es un momento difícil y confuso".
Por su parte, La Nación señala que el fiscal de la caua ha ordenado revisar los documentos y los teléfonos de empresarios en busca de información sobre presunteos ilícitos, mientras el gobierno denuncia que se trata de una operación políitica.
Suelen suceder estas cosas en tiempos electorales (todavía se recuerda el caso de Olivera, de la Coalición Cívica de Lilita Carrió, falsamente denunciado pero arruinado políticamente), sin embargo, como dice Camila Dolabjian, son tiempos en los que se necesita investigar, conocer la verdad y por mas operación política que exista, si los audios son veraces, entonces la justicia debe actuar en forma independiente del poder político.
Camila Dolabjian, en su programa de los domingos a la mañana por Radio Rivadavia, hoy llenó de información el espacio. Habló de las sospechas sobre las droguerías, de los políticos metidos en el escándalo, de los sindicalistas que compran medios, en fin, de un submundo que concluye siempre en la terminal política.
Se espera una semana, la última de agosto, llena de condimentos y espacios calientes en la caja de resonancia legislativa, el Parlamento.
No hay que olvidar que se acerca el 7 de setiembre, con las elecciones en la provincia de Buenos Aires, que si bien son locales en el mayor territorio del país, ya se nacionalizaron con las consignas anti K y el "kirchnerismo nunca mas" por el lado del gobierno y por el otro, apostando a reducir el poder de Javier Milei, con los candidatos como Juan Grabois, Verónica Magario, la propia Mayra Mendoza y por supuesto, atizando el fuego desde San José 1111, la condenada CFK.
Todos los editoriales periodísticos coinciden en que es el peor momento del gobierno. Como "los peores días de Javier Milei", de Joaquín Morales Solá; "Las zonas oscuras del gobierno" con Jorge Liotti y "el pánico a que aparezcan nuevos secretos", por Martín Rodríguez Yebra en La Nación.
En Clarín, "Una piña al mentón del gobierno libertario", escribe Eduardo Van der Koy; "Paranoia y sospechas de corrupción", Santiago Fioriti y "Otro escándalo en el corazón del poder" por Ricardo Kirchsbaum, y la ironía de Sebastián Borensztein "El calzoncillo de LLA y el corpiño K".
En la otra vereda, la de los medios K o ultra K, con Página 12, C5N, Radio 10, el grupo Octubre, etcétara, el regodeo está en su salsa. Los que siempre apostaron a la consigna "Cristina libre" hoy se mueven graciosamente en esta ensalada libertaria que les da de comer y los pone inflando el pecho.
Hay que volver finalmente a un dicho que hoy mas que nunca tendría que gobernar un país, que festeja el 2 de setiembre el día de la industria tomando la fecha de un primer contrabando en el siglo XVI (en 1587).
Hoy mas que nunca, vale repetirlo, vale aquello de que el muerto se asusta del degollado. Y el hombre común, el ciudadano de a pie, que seguramente faltará en gran número en las próximas elecciones -tanto el 7 de setiembre en la provinciai como el 26 de octubre en la nación- se limita a decir a coro como en 1810: queremos saber de qué se trata.
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