Desde Brasil llegó la información que dice que la Suprema Corte del país hermano dispuso la detención domiciliaria del ex presidente Jair Bolsonaro, por reiterados incumplimientos de las medidas cautelares.
Si bien la medida se asimila a la que le aplicaron a Cristina Kirchner por corrupción, en el caso brasileño las restricciones son mayores, porque no se le permite a Bolsonaro recibir visitas -excepto sus abogados- y usar el teléfono celular.
La decisión del alto tribunal se basa en la difusión de un video en el que aparece Bolsonaro hablando ante una manifestación que se realizó ayer en Copacabana, Río de Janeiro.
Parece que los tribunales brasileños son mas estrictos que los argentinos, porque Cristina Kirchner participa con su palabra en videos y además recibe visitas, como ocurrió días pasados con el ex presiente de Colombia, Ernesto Samper y la ex titular de la Asamblea nacional ecuatoriana, Gabriela Rivadeneira.
Cristina podría compadecerse con Bolsonaro y recurrir a una canción de Palito Ortega: A mí me pasa lo mismo que a usted, me siento solo lo mismo que usted... Aunque por ahora el rigor judicial es mucho mas duro con el brasileño.

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