Lo anunció el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, por supuesto por una radio K como la 10 en charla con el periodista K, Gustavo Silvestre. Fue clausurado el estadio de Independiente y no podrá jugar ante Platense en Avellaneda.
Sorprendió la decisión después del comportamiento de la policía en el partido entre Independiente y Universidad de Chile, que actuó con una pasividad enfermiza.
Aunque no se diga, parece ser que el ministro, de la órbita del gobernador Axel Kicillof, le pasó factura al presidente del Rojo, Néstor Grindetti, del PRO.
Grindetti se enteró de la decisión en Paraguay, donde se encuentra tratando de defender a su club ante la Conmebol por los graves incidentes ocurridos en el partido por la Copa Sudamericana.
Se han cometido tantas irregularidades en la seguridad del partido por la Sudamericana, que parece una broma de pésimo gusto todo lo que está sucediendo en los días posteriores.
La barra brava del Rojo, la policía bonaerense, la decisión del ministro de Seguridad, las falencias del club anfitrión en materia de hacerse responsable de lo que ocurra en el estadio, etcétera, conforman un combo explosivo, que podría definirse de aquí al futuro como que habrá mas noticias en este boletín.
ULTIMO MOMENTO
Hay confusión en el tema de la clausura del estadio del Rojo para el partido con Platense. Alguna versión aseguró que el fiscal de la causa por los hechos violentos del partido de la Copa Sudamericana dijo que solo se va a clausurar la tribuna donde estuvo la parcialidad chilena. Habrá que ver cómo termina esta telenovela, con declaraciones del ministro de Seguridad y expresiones del fiscal...
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