A raíz de los gravísimos sucesos ocurridos anoche en cancha de Independiente, la Conmebol decidió "cancelar" el encuentro que iban empatando 1 a 1 el Rojo y la Universidad de Chile por la Copa Sudamericana. No se pudo jugar el segundo tiempo por los incidentes en las tribunas y los graves resultados de la batalla, con heridos, detenidos, etcétera. Dos hinchas chilenos se encuentran internados en el Hospital Fiorito en grave estado.
En principio todo comenzó cuando desde la tribuna alta que albergaba a los hinchas chilenos comenzaron a arrojar todo tipo de elemento hacia la tribuna de abajo con hinchas del local.
Hubo inodoros que volaron, pilas, fierros y demás elementos. El club Independiente mostró los efectos de la barbarie, con enormes destrozos en las instalaciones del estadio.
Para colmo los barras del Rojo se metieron en la tribuna visitante y cometieron todo tipo de barbarie, agresión y lesiones con heridos en la parcialidad trasandina.
Un hincha de la Universidad de Chile contó por Radio Rivadavia, en el programa de Ignacio Ortelli que el origen estuvo en hinchas de Independiente que insultaban y agredían a sus pares chilenos, de tribuna a tribuna, en el mismo plano de ubicación. Aseguró que tiraban monedas, pilas y otros objetos hacia los chilenos.
Agregó que todo se complicó al inicio del segundo tiempo, y reconoció que un hincha chileno arrojó una bomba de estruendo.
Lo cierto es que el partido quedó suspendido, ahora cancelado según la Conmebol, por lo que no se jugará y seguramente habrá duras sanciones para ambos clubes, incluso con la posibilidad de que ambos sean desclasificados de la Copa y se permita que siga en el torneo el club con el tendría que jugar el ganador del choque entre el Rojo y la U.
Así las cosas, el balance permite decir que fallaron todos en lo que respecta a este encuentro. Ya sea la policía -650 efectivos que brillaron por su ausencia-, también la Conmebol, la Aprevide (Agencia de Prevención de violencia en el deporte), los controles a la entrada porque los chilenos ingresaron con palos, cuchillos, etcétera y posteriormente los barras de Independiente también se metieron en la tribuna de los chilenos con objetos contundentes.
No han sido felices las declaraciones del presidente de Independiente, que adjudica toda la responsabilidad a los hinchas chilenos y gambetea lo que significa hablar de los barras de su club, que fueron los que se metieron en la tribuna de los chilenos que quedaban tras los hechos violentos para dar rienda suelta a la barbarie, como ese barra con una madera golpeando en la cabeza a un hincha chileno. O el joven que cayó desde la tribuna y que lucha por su vida.
En fin, fue una noche donde la barbarie dejó afuera a la civilización para demostrar que la Argentina parece no estar preparada para jugar partidos con visitantes. Curioso, porque en la noche del martes Rácing recibió a Peñarol de Montevideo en Avellaneda, muy cerca de la cancha del Rojo, y todo transcurrió en paz, cuando había antecedes de problemas que sufrieron los hinchas Académicos en el Centenario uruguayo.
Independiente y Universidad de Chile mataron nuevamente al sentido común, al que mucha veces se le hacen funerales porque no puede alcanzar a vivir como corresponde.
Ojalá que la sanción a ambos clubes sea ejemplificadora para que nunca mas se vivan hechos desagradables y trágicos como el de anoche en la garganta del Diablo.
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