Por Eduardo Menescaldi
La semana que comienta tendrá mucho ruido político, en distintas aristas para analizar.
Por un lado se adelanta que la apatía gobierna a los ciudadanos, por lo que se anticipa una importante cantidad de electores que no se presentarán a los comicios del 7 de setiembre en la provincia de Buenos Aires. Muchos no saben qué se vota o a quién, otros consideran que no hay motivación para el cambio porque muchos de los candidatos son los mismos de siempre, algunos camuflados en otras listas. Otros señalan que se va a repetir lo que ocurrió en otras elecciones provinciales, donde fue alto el porcentaje de ausencias.
En el mapa de posibilidades de las elecciones en la provincia se habla de la lucha entre los libertarios y el kirchnerismo. Los primeros, defendiendo la motosierra, el ajuste, la libertad, etcétera, mas allá de los modales y de las expresiones que suele tener el presidente Javier Milei y sus adláteres en las redes; los segundos con la bandera antijudicial pretendiendo hacer creer que Cristina Kirchner es inocente y que fue condenada sin pruebas. Por eso harán flamear la bandera de dos palabras: Cristina libre.
Junto a estos dos lados, habrá que tener en cuenta lo que propone la agrupación Somos Buenos Aires, que reúne a desencantados de ambos sectores, y también habrá que ver qué pasa con algunos gobernadores que se reunieron para bucear la posibilidad de navegar otra línea homogénea (incluso no hay que descartar que se puedan acercare a los de Somos).
El 7 de setiembre serán los comicios en la provincia de Buenos Aires, con la batalla cultural que desató el oficialismo siguiendo a Javier Milei y el retroceso que propone el kirchnerismo, sin ideas pero añorando el pasado con el plan platita, la emisión sin respaldo, la inflación...
En estas condiciones se sabrá el 7 de agosto cómo quedan finalmente las alianzas y las listas, y no hay que olvidar que después el 26 de octubre serán las elecciones nacionales de senadores y diputados.
EL CONGRESO
Esta semana posará su atención en el Congreso nacional, ya que la oposición convocó a sesión de Diputados para tratar temas que el oficialismo rechaza. En principio mañana lunes se podrá conocer en el boletín oficial los vetos del Poder Ejecutivo sobre las leyes sancionadas por el Parlamento, referidas a a la movilidad jubilatoria, el aumento a ese sector del salario y del bono, así como lo relativo a la discapacidad.
Habrá que ver si el Congreso puede rechazar los vetos o si Javier Milei y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, con sus negociaciones con los gobernadores, logran conseguir el porcentaje necesario para que se caiga lo que pretenden los opositores.
Pero no solo estos temas se centran en el Parlamento desde la oposición, porque en la sesión del miércoles que se convocó también se pretende tratar financiamiento universitario, emergencia en la salud pediátrica, rechazo de los decretos de Milei, reactivación de la comisión $Libra, reforma al impuesto de los combustibles y Aportes del Tesoro Nacional. Ese pedido es firmado por Unión por la Patria, Democacia por Siempre, Encuentro Federal, Coalición Cívica y Por Santa Cruz.
En síntesis, un agosto que comienza a pura política, cuando resta algo mas de un mes para las elecciones en la provincia de Buenos Aires y con el Congreso como protagonista.
En el tema bonaerense, una pregunta que queda latente: si la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, dice que se postula a diputada provincial, pero no olvidará su responsabilidad con el distrito. Entonces, ¿hablará de uno de los grandes déficit de Quilmes y del Conurbano, como la inseguridad? Se necesita que los candidatos, de todos los partidos, hagan flamear las banderas de los problemas de los bonaerenses y las soluciones que se proponen, que de ninguna manera se resuelven con el eufemismo e Cristina libre.
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