Hoy está cumpliendo 359 años Quilmes, recordando la eventual fecha de fundación ese día de 1666. La fecha fue decidida por el Triunvirato de 1812, que dio por terminada la Reducción de la Exaltación de la Santa Cruz de los indios Quilmes.
Recordemos que los indios Quilmes fueron echados de la ciudad sagrada, Quilmes de Tucumán, y huyeron hacia el sur, recorrieron miles de kilómetros y llegaron a estas tierra, sin duda muy pocos, manteniendo un espíritu indomable sin duda encomiable.
Quilmes llega a los 359 años con sus virtudes y sus defectos, sus alegrías y sus tristezas, sus pro y sus contra.
Con una intendente hiper K, Mayra Mendoza, que se presenta en la elecciones del 7 de setiembre como candidata a diputada provincial y asegura que no será testimonial, algo que ponen en duda algunos. De asusmir el 10 de diciembre en la Legislatura, su lugar lo ocupará la concejal Eva Mieri, tristemente célebre por haber comandado el operativo contra el domicilio del diputado nacional, José Luis Espert, arrojando estiércol. Fue procesada, imputada, etcétera, sin embargo se le permitió viajar a Ginebra, Suiza, para participar de un encuentro internacional de derechos humanos.
Quilmes es uno de los pocos distritos que a través de su Concejo Deliberante,con primacía K, que sancionó una ordenanza que habla de Cristina Libre -por la condenada Cristina Kirchner por corrupción- y otra para declarar "personas no gratas" a los tres miembros de la Corte Suprema. Esto sucedió en la sesión del pasado martes, donde solo se escucharon los testimonios de repudio de los concejales Diego Buffone, del PRO; Estefanía Albasetti, de La Libertad Avanza y Fernando Pérez, del radicalismo.
Curiosamente en esa sesión no hubo homenajes, como podría haber sido el cumple 359 de Quilmes o el aniversario 175 del fallecimiento del general José de San Martín.
Quilmes enfrenta este momento con preocupaciones altas, que ponen en primer lugar a la inseguridad (ocupa el tercer lugar entre los sitios mas inseguros del Conurbano, detrás de La Matanza y Moreno).
De todas maneras, sigue teniendo esa "maravillosa enfermedad", que el inolvidable periodista y docente Héctor Chalo Agnelli llamaba mal del sauce. Porque al tener río, ese arbolito es una invitación saludable a llegar y quedarse para siempre en una ciudad que tienen todo para ser ideal para vivir, por supuesto con los reparos recién señalados.
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