En el cierre de las facultades delegadas que tiene el Poder Ejecutivo, otorgadas por el Congreso, el gobierno nacional hizo anuncios drásticos en materia de Vialidad y de Salud. La motosierra y la política de desregulación aprovechó los últimos minutos para dar a conocer una buena cantidad de medidas.
En materia de Vialidad se cerró la Dirección Nacional de Vialidad, también la Comisión Nacional de Tránsito y la Seguridad Vial. En su lugar estará la Agencia Nacional de Seguridad, Agencia de Controles y Servicios Públicos del Transporte.
Será autoridad de aplicación sobre normas relacionadas con la fiscalización de concesiones viales.
Se anunció además la licitación de 9120 kilómetros de rutas, subrayándose que llegó el acta de defunción para la corrupción (no olvidar que Cristina Kirchner fue condenada por corrupción en la causa Vialidad).
En materia de Salud, se creó la Administración Nacional de Establecimientos de Salud (ANES) y se disolvió el Instituto Nacional del Cáncer y de Enfermedades Cardiovasculaees.
ANES tendrá a su cargo la gestión de cinco nosocomios: Sommer, Ramón Carrillo, Alejandro Posadas, Laura Bonapare y el Instituto de Rehabilitación Psicofísico del Sur.
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