El cantante Raphael popularizó el tema "Escándalo", y hoy los diputados nacional quisieron cantarla con un auténtico Escándalo en el recinto del Cuerpo.
El presidente Martín Menem -sobrino de Carlos Menem, en el día en que el ex presidente de la Nación hubiera cumplido 95 años- se las vio en figurillas para conducir la sesión, donde la oposición impuso condiciones para lograr que se trate en comisión temas como el financimiento de las Universidades y lo mismo en el caso del Hospital Garrahan.
Lo cierto es que la sesión, que se vio alterada por un clima enrarecido -no olvidar queu el oficialismo no quiso saber nada con el tratamiento estos temas, incluso el presidente Javier Milei adelantó que va a vetar las iniciativas si llegan a sancionarse- ingresó en un túnel de polémicas y cruces entre los legisladores de distintas bancas.
La oposición, léase Unión por la Patria, llegó con sus diputados, que en sus bancas mostraban carteles con la inscripción Cristina libre. Un reclamo que sin duda se choca con la división de poderes y la acción de la justicia, que en el caso de la presa en domicilio Cristina Kirchner está cumpliendo una pena decidida por corrupción en el caso Vialidad. Una pena que llegó después de la intervención de 19 magistrados y que se destacó por la enorme avalancha de pruebas.
En este clima se mezcló el escrache que sufrió el diputado nacional José Luis Espert en su domicilio, donde se arrojó estiércoles con la inscripción: Aquí vive Espert, que es una mierda.
A partir de ese hecho escatológico, los diputados de Unión por la Patria se mostraron indignados, por la detención hace días de la funcionaria de Axel Kicillof, Alessia Abaigar, y hoy de la titular del mismo bloque del Concejo Deliberante de Quilmes, Eva Mieri.
LOS DICHOS DE
CECILIA MOREAU
Así las cosas, la diputada Cecilia Moreau, hija del histórico dirigente Leopoldo Moreau, que comenzó con el radicalismo y se convirtió en un referente fundamental del kirchnerismo, le puso mas combustible al fuego. Empezó diciendo que el oficialismo no respetaba el reglamento y la remató con su expresión escatológica. "No respetan el reglamento porque se metieron la Constitución en el culo..". Y lo repitió.
Esa mecha encendida contagió al recinto y mientras el titular del Cuerpo, Martín Menem, pretendía enderezar el debate, muchos se levantaron de sus bancas y se fueron, tanto del oficailismo como de la oposición, incluso diputados de Unión por la Patria.
Un escándalo de proporciones que puso a la Cámara de Diputados en el centro de la escena, pero no como protagonista de un momento institucional político destacado sino como el bochorno de representantes que le hacen un terrible mal a la República.
COLOFON
El clima caliente en el recinto, tras el levantamiento de la sesión, se remató al final. Se levantó la sesión y hubo dos diputadas del kirchnerismo, Paula Penacca y Florencia Carignano, que calificaron a José Luis Espert de "psicópata" y "cagón". Se enfrentaron con el propio Espert y con la diputada libertaria Juliana Santillán. Una prueba elocuente del clima en Diputados, que quedó para la historia como una crónica de una sesión que dio tremenda verguenza.
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