Curiosas casualidades en la vida política argentina, que sin duda abrevarán las fuentes de los historiadores que se encarguen de volcar en sus libros lo que establece la realidad de estos tiempos.
Hoy, miércoles 2 de julio, la Cámara de Diputados de la Nación trata temas de la oposición, ligados con el financiamiento de las universidades y el Hospital Garrahan. El sector que pretende asestarle un golpe al gobierno de Javier Milei -el primer magistrado adelantó que vetará estas iniciativas si se aprueban- tiene como preponderancia al bloque Unión por la Patria, con todos sus diputados que tienen en sus bancas carteles con la frase "Cristina libre".
El kirchnerismo no se traga la acción de la justicia, que después de muchísimos años y con una investigación que abarcó a 19 magistrados terminó condenando a Cristina Kirchner a seis años de prisión e inhabilitación de por vida para ocupar cargos públicos.
La justicia le otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria en el departamento de San José 1111, en el barrio de Constitución, porque tiene mas de 70 años y porque habiendo sido presidenta dos veces y vice, una, todavía conserva el poder de lograr esta prerrogativa. Aunque ya los jueces le avisaron que no tire de la cuerda para evitar que se la cambie de lugar de prisión. Sin embargo sus incondicionales siguen alentando la posibilidad de la libertad, como hoy aparece en el recinto de Diputados y como dejó en sugerencia la juez María Romilda Servini, quien con sus casi 90 años dijo en una entrevista periodística que el futuro de CFK, mas tarde o mas temprano, podría tener una resolución política mas que judicial. O sea, lisa y llanamente, que se termine por darle la libertad, cuando la realidad marca que fue condenada por una avalancha de pruebas de corrupción en la causa Vialidad, a lo que hay que agregar mucha causas mas que se sustanciarán en los próximos tiempos.
Así las cosas, y dentro de los privilegios que se le asignan a la condenada, se le autorizó la posibilidad de ser visitada en su domicilio-prisión por el presidente de Brasil, Lula da Silva, quien se encuentra en el país participando de un encuentro del Mercosur. Esa visita será mañana porque también mañana el primer magistrado del país vecino regresará a Brasil.
Y conectando lo dicho con el principio de la nota, donde se hablaba de casualidades, este encuentro Lula-CFK será hoy, 2 de julio, cuando se recuerda el nacimiento del ex presidente de los argentinos, Carlos Saúl Menem (cumpliría 95 años).
O sea, en Constitución, se reúnen una condenada con un presidente, que también tuvo cárcel por un tema mucho menor, pero debió estar un tiempo entre rejas. Una presa, un ex-preso y el recuerdo de un presidente que también fue condenado (por el caso de la venta de armas a Ecuador).
Mucha tela para cortar para que los historiadores tomen nota.
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