En el día de la Independencia, increíblemente Cristina Kirchner -condenada por corrupción y en cárcel domiciliaria- habló ante una multitudinaria militancia que parecía escuchar, como una secta, la voz del mas allá, en ese escenario tan porteño como el Parque Lezama.
Cristina volvió a pegarle al presidente Javier Milei y al programa económico, y aventuró días oscuros en lo que viene en el país en materia política y social.
Como si nunca hubiera tenido algo que ver con la realidad actual, CFK sigue desafiando a la justicia con su campaña política en medio de su situación carcelaria. Debe ser la única presa en el mundo que se atreve a hacer campaña, cuando ha tenido una condena efectiva, con el privilegio de elegir domicilio, aunque con el riesgo de que los jueces terminen por agotar su paciencia y decidan cambiar el lugar de prisión.
Cristina quiere quedar libre, porque entiende que no es culpable de lo que se la condenó, y ahora también sumó el pedido de libertad de la concejal de Quilmes, Eva Mieri, quien operó el escrache al diputado nacional José Luis Espert, con el uso de elementos públicos, como una camioneta de la Municipalidad local para transportar el estiércol derramado.
Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes, es la principal referente del apoyo a la jefa, CFK, y se ha convertido en pieza fundamental de la defensa y apoyo de la ex presidenta. Lo hace dejando de lado su responsabilidad en el distrito, donde la inseguridad crece a ritmo impresionante. Mientras apoyaba a Cristina y le pedía (o exigía) a los municpiales que participen, en este caso por el acto en Parque Lezama, se sumaron dos graves hechos en San Francisco Solano: un asalto comando a una joyería en plena avenida 844 al mediodía y el asesinato del joven Kevin Medina, por también jóvenes del barrio Las Tunas, como denunció su madre.
Los kirchneristas parecen estar viviendo en el país que denunció en su momento María Elena Walsh, el famoso país del "nomeacuerdo", en el que alguien da dos pasitos y se pierde.
Habría que pedir a los K que de alguna vez por todas se hagan cargo de sus responsabilidades. Lo que se vive hoy no es mas ni menos que la resultante de la acción del kirchnrismo en los últimos veinte años en el país, con el remate de que la mayoría decidió votar a un outsider, por lo que significó el hartazgo de los K.
Hoy desde la cárcel, CFK utilizó la fecha patria para llevar agua a su molino, como diciendo que solo le interesa mirarse el ombligo. Será quizás el momento adecuado para que la Justicia le ponga límites a sus abusos de poder, cuando -alguna vez tendrá que caerle ficha- está presa por corrupción, con la causa Vialidad. Cabe agregar que la Dirección de Vialidad fue disuelta por este gobierno por las anomalías descubiertas en el rubro: por ejemplo, un delegado por cada dos empleados se descubrió en el análisis de dicha Dirección.
EN EL SENADO
Mañana no será un día mas en la política del país, con el centro puesto en el Parlamento, concretamente en el Senado que se apresta a darle un duro golpe al gobierno nacional con la sanción de iniciativas, que el gobierno ya anunció que vetará si eso ocurre. Aunque el Poder Ejecutivo sabe que corre el riesgo que ese veto termine siendo inocuo porque el Senado tendría la mayoría necesaria para insistir en la citada eventual sanción.
Por eso, no será un jueves mas en la vida política de nuestro país. Todas las miradas estarán puestas en el Senado, que tratará de aprobar el tema de la coparticipación en los combustibles y lo relativo a los ATN. Podría también sancionar lo relativo a la movilidad y a la moratoria jubilatoria.
Ya el ministro de Economía, Luis Caputo, se adelantó y marcó la cancha, subrayando lo que podría pasar en la Cámara Alta, en la pelea que el Poder Ejecutivo libra con el Legislativo. De ocurrir lo que se presume, ¿qué pasará con el dólar, los mercados y el riesgo país?¿Los gobernadores terminarán resultando los protagonistas de la nueva situación?
Hay un verbo que conjuga el gobierno y que lleva cinco letras: VETAR... ¿Cómo termina esta telenovela?
No olvidar que Javier Milei no pudo ir a Tucumán, supuestamente por el clima y la niebla, mientras que Victoria Villarruell, vicepresidenta de la Nación y titular del Senado, sí estuvo en Tucumán y mostró la grieta que tiene con el propio Javier Milei. ¿Qué hará mañana en esta histórica sesión?
Comentarios