Solo en la Argentina pasa esto, que hace recordar el tango Cambalache, de Enrique Santos Discépolo. Máximo Kirchner mandó un video a las redes en el domicilio donde esta presa su madre por corrupción. Ahi se va a la condenada cocinando huevos revueltos, mientras miran por televisión la pelea entre el presidente Javier Milei y la vicepresidenta, Victoria Villarruel.
Precisamente, Máximo le comenta la situación a su madre y ello habla de los huevos revueltos, diciendo cómo le gustan.
Solamente en la Argentina puede aparecer una condenada a seis años de prision por corrupción y que se de el lujo de cocinar desde la cárcel domiciliaria. Como para que los presos comunes piensen por qué ella si y nosotros no.
CFK y todos los condenados por corrupción en la causa Vialidad deberán devolver algo así como 527 millones de dólares, que le arrebataron al Estado (en pesos 648.990.350.139, 86). Mientras CFK evalua cómo devolver lo sustraido, ella cocina huevos revueltos... Argentina, tierra de imágenes increíbles, cada vez mas cerca de la prédica de Discepolín. en Cambalache: "El que no llora no mama, y el que no afana es un gil...".
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