El kirchnerismo duro está armando una gran marcha para el miércoles próximo, que podría bautizarse como "la caravana del espanto", porque presupone la presencia de distintos sectores K para apoyar a la doblemente condenada Cristina Kirchner en el camino entre el domicilio de San José 1111 y los tribunales de Comodoro Py, para conocer su condición de "presa".
Según parece, una de las principales referentes del kircherismo, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, está entre los organizadores de lo que promete y preocupa sobre lo que puede pasar ese día.
Piqueteros, estudiantes, legisladores, intendentes, sindicalistas, estudiantes y muchos mas esperan congregar en esa fecha, incluso hay muchos optimistas que suponen que se podrían llegar a movilizar a medio millón de personas.
El caos que de por sí significa una movida de esta magnitud imagina y preocupa al gobierno nacional, porque el control del espacio público, la aplicación de los protocolos antipiquetes, etcétera, muy probablemente genere incidentes y hechos que podrían ser lamentables, mucho mas si hay finalmente víctimas.
La justicia debería tomar cartas en el asunto y evitar que la sangre llegue al río. No será un día igual a otros miércoles, generalmente concentrados en la marcha de piqueteros y jubilados, de todas maneras habrá que prever que quizás sea un día de miércoles mas duro que nunca de los últimos que se han vivido en Capital, sobre todo porque también la izquierda va a aprovechar el clima enrarecido para juntarse con la Cámpora y "hacer lío" en el peor sentido de la expresión.
Alguien dijo que si esta movida tiene entre sus convocantes a la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, evidentemente no podrá ser finalmente positiva, porque todos sabemos cómo esta Quilmes con esta jefa comunal, que alguna vez justificó la realidad quilmeña diciendo que en el distrito también gobernaron otras líneas (aunque el justicialismo haya gobernado la mayor cantidad de años desde la vuelta de la democracia).
Cristina Kirchner sale al balcón, baila, no le ha caido todavía la ficha de lo que significa finalmente ser una presa común y corriente, como lo mencionó Lilita Carrió.
La jefa quiere adelantar el 17 de ocubre, al cumplirse este año ocho décadas. Lamentablemente, para el kirchnerismo CFK pretende ser Evita, pero le queda a años luz esa comparación, y si aquella vez en 1045 se pedía la libertad de Perón, preso en Martín García, CFK irá presa por las pruebas de una corrupción nunca vista en el país y solo le queda que sus fans sigan defendiéndola porque ven perder sus prebendas, conseguidas por ese loteo que produjo La Cámpora cuando se repartieron las cajas... Y ahora los K no gobiernan, y abstemios de poder quieren hace cualquier cosa para poder "beberlo" nuevamente...
PD: Cipriano Reyes debe estar revolviéndose en la tumba al enterarse de la pretensión de armar un 17 de Octubre...
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