El ataque que realizó días pasados Israel a Irán, la intervención de los Estados Unidos para destruir tres bases nucleares en Irán, las respuestas contra Israel, están poniendo al mundo al borde del abismo.
Dicen que Irán va a bloquear el estrecho de Ormuz, por donde pasa una importante cuota del petróleo del mundo, con los riesgos económicos y políticos que eso conlleva, lo que significa que la situación mundial se verá muy complicada porque el precio de ese producto se incrementará en forma notable.
En su habitual mensaje ante la feligresía ubicada en la plaza de San Pedro, en el Vaticano, el Papa León XIV hizo una advertencia ante este momento que se vive en Medio Oriente y abogó por el triunfo de la paz para evitar lo que podría ser la chispa de una eventual tercera guerra mundial, con el factor nuclear capaz de traducir las cosas en el peor de los mundos.
Ojalá que los superpoderosos, los responsables del mundo actual, se pongan las pilas y se den cuenta de lo que significa jugar este juego tan peligroso, como el que se está viviendo.
Israel, a través de su primer miniestro, Benjamín Natanhayu, arguyó que la decisión adoptada contra las bases nuclearse de Irán, con la intervención de los Estados Unidos, era necesaria para reducir el enriquecimiento de uranio que ponía en riesgo precisamente el futuro israelí y del mundo.
Lo cierto es que Irán amenaza con represalias, mas alla de que desde Etados UNidos, el presidente Donald Trump aseguró que ahora es tiempo de negociar, porque, de lo contrario, volverán a atacar a Irán.
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