A medida que pasan los días se acerca la posibilidad de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación decida la suerte de la ex presidenta y ex vicepresidenta Cristina Kirchner.
El martes 10 de junio se espera una reunión de la máxima autoridad judicial del país y siempre está latente la posibilidad de tomar una decisión sobre la cuestión judicial de la líder del justicialismo. Si no pasa el martes 10, habrá que esperar que eso suceda el 17 o el 24 de este mes.
Con dos condenas judiciales por la causa de corrupción de Vialidad, todo hace suponer que la Suprema Corte no tendrá otra posibilidad de avalar lo que dispusieron varios magistrados en las dos instancias.
O sea, el martes 10 de junio podrá ser definitorio para el destino de CFK, que sabe que si el fallo sale antes del 19 de julio, fecha de presentación de candidaturas, no podrá ser candidata.
Mientras esto pasa, el kirchnerismo duro libra su batalla, que literalmente desprecia a la justicia y supone que la jefa esta siendo sometida a un caso de lawfare, persecución, etcétera, o como declaró ayer el dirigente piquetero Juan Grabois, habrá alerta y movilización (¿de quién?) por aquello de que "si la tocan a Cristina, qué quilombo se va a armar".
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