Quilmes navega por un mar encrespado, donde las olas cada vez preocupan mas. El Cervecero cayó anoche en casa con uno de los líderes, San Martín de Tucumán, y en las tribunas y en las plateas del estadio del decano del fútbol argentino se sintió el clima borrascoso.
El propio presidente, Mateo Magadán, fue insultado en la platea.
El comienzo fue promisorio para el equipo de Sergio Rondina, que terminó ese primer tiempo con la victoria parcial, gracias al gol del juvenil Jano Coronel. Lamentablemente, Quilmes no cerró el partido y desperdició buenas ocasiones, algunas veces por la eficacia del arquero visitante, Darío Sand y otras por la ineficacia del delantero Emanuel Herrera.
Cambio radical en el seguno tiempo, y rápidamente San Martín logró el empate con el golazo de Juan Cuevas. Ahí comenzó a desmadrarse el elenco local, lo aprovechó el visitante y cuando restaban algo mas de diez minutos llegó el baldazo de agua fría con el gol de Soraire.
Ahí estalló la gente, que ya mostraba ese murmullo tan especial del mundo Quilmes cuando el equipo no contagia. Fue entonces que se escucharon los cantos de desaprobación, con aquel latiguillo que se aplicaba a los políticos allá por el 2000, o sea, el que se vayan todos, que no quede ni uno solo.
La gente hizo mostrar el desencanto, algo que el técnico sabía que podía suceder, porque ocurre cuando las cosas no salen y los resultados no acompañan.
El próximo sábado será otro desafío en la visita a Tristán Suárez, el equipo de Pancho Martínez, de buena campaña en esta zona A de la primera Nacional. Una prueba de fuego que puede ser un partido bisagra para el plantel y el cuerpo técnico.
Rondina tendrá que aprovechar estos días para tratar de cambiar el rumbo, en todo caso buscar un equipo mas parecido al del primer tiempo, y lejos del que apareció en el segundo, que fue una sombra de lo bueno que había habido antes.
Hoy Quilmes está décimo, fuera del Reducido, y si bien falta toda una rueda, se sabe que el hincha es exigente y pide resultados.
No olvidar que este es un año electoral en el club, y hay varias propuestas con intenciones de presentarse a los comicios previstos para fines de julio o principios de agosto.
Luego del partido en Tristán Suárez, habrá una semana de receso y luego comenzará la seguna rueda, con la necesidad de recuperar el terreno perdido. Además estará el partido con San Lorenzo, que iba a realizarse el 4 de jnio y fue postergado por pedido del club Azulgrana. Se habla del 22 de junio o del 1 de julio.
Quilmes lleva seis fechas sin victorias, con 2 derrotas y 4 empates, o sea que de los últimos 18 puntos solo sumó 4, muy poco para el que quiere, como siempre, pelear por el sueño de volver a primera.
Por último, cabe destacar que el presidente Mateo Magadán respaldó al técnico Sergio Rondina, quien puso su renuncia a disposición y ahora, entonces, resultará fundamental el próximo encuentro, aunque ya se habla de la posibilidad de incorporar dos futbolistas para la segunda rueda.
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