Se llaman Los Pangi y lucen con orgullo la marca del famoso abuelo, Argentino Luna. Patricio, de 20 años y su hermana Oriana, de 18, nietos del cantaautor de Madariaga, se lanzaron con mucha repercusión por la ancha senda de la canción.
No olvidan al abuelo, y de pronto, sorprenden, o no tanto, cantando temas de Argentino, como Zamba para decir adiós o Te vas sin saber por qué.
Oriana muestra su admiración por el abuelo, diciendo que para ellos solo era el abuelo Lelo. Y cuenta esas tenidas con Argentino y la pasión que ponía en sus nietos.
Vale recordar que Argentino Luna, en realidad Rodolfo Giménez -tuvo que cambiarse el nombre porque ya estaba registrado en SADAIC Polo Giménez, el autor de Paisajes de Catamarca- nació en General Madariaga el 21 de junio de 1941 y falleció en Buenos Aires el 19 de marzo de 2011.
Dejó la impronta de una innumerable cantidad de temas, muchos de ellos clásicos del folklore nacional como Zamba para decir adiós, Hijo no te preocupes, Mira qué lindo mi país paisano, Gallito del aire (junto a Quique Ponce),Me preguntan cómo ando, Mira lo que son las cosas... y siguen las canciones.
De esas vivencias en Madariaga, mantuvo su espíritu gaucho y amor por la patria, como cuando recomendaba romper ese boleto para irse afuera y quedarse en el país.
Los quilmeños lo disfrutamos muchísimo porque vivió muchísimos años en la ciudad, ya sea en su domicilio de la calle Belgrano o en Gelly Obes. De este últimao domicilio quedó la sensación de su dolor cuando le robaron la guitarra.
En la ciudad se guardan los recuerdos d su histórica peña -la peña de Argentino Luna- por la que pasaban todos los cultores del folklore nacional.
Los Pangi destacan sobremanera la canción del abuelo, Te vas sin saber por qué, que les caló hondo y que se atrevieron a interpretar.
Argentino cantaba y contaba con la misma pasión sus vivencias. Era habitué de los históricos festivales de Cosquín, aquellos eneros en la plaza Próspero Molina y el escenario Atahualpa Yupanqui.
¡ Cómo olvidar el casamiento de una de sus hijas. -tuvo cuatro-, con una presencia gauchesca por doquier, con sulki y atuendos camperos¡
HOMENAJE A SU MADRE
Contaba con una manera muy especial de contar sus historias, y destacaba a su madre, Esperanza Castañares, por su grandeza como mujer y como luchadora.
En memoria de tus días, Argentino da un maravilloso semblante de su progenitora. Comenzaba diciendo que a su madre la conoció "cuando llegó a la vida. Andaba llena de colores, muchacha campesina, semi analfabeta de letras/pero rectora de la universidad del amor/profesora de la alegría y de la esperanza.
"Tenías la costumbre /de andar por los senderos/ cantándole a la vida/ tus ganas de querer.
Encendías el alba/ con un sabor a mate/ y acostabas estrellas /en el amanecer.
Qué extraña hechicería/ de duendes encantados/ viajaban por tus manos/ nunca lo he de saber.
Jugabas en tus días/ que eras dueña de todo/ hada, peona y mensuala/ para todo quehacer.
Todavía te veo/ con el hombre a tu lado/ porque ere un trozo tuyo/ o eras un trozo de el.
Y en ese complemento/ de hombre, surco y semilla/ siempre fuiste la tierra/ enseñando a crecer.
Después fuiste un árbol/ dando savia a sus gajos / cada gajo fue un grito/ que tu vientre gritó/ cinco gajos que buscan, mamá/ el altar de tu frente, mamá/ para rezar en silencio, mamá/ uno de esos soy yo".
Quilmes lo tuvo como uno de sus grandes artistas, y con el paso del tiempo cada vez que se escucha su voz, su recitado, su poesía, se infla el pecho y se acaricia el alma.
Y en Madariaga se lo homenajea todos los años en marzo con la Semana de Argentino Luna, además hay un busto que lo recuerda en el jardín del palacio municipal.
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