Gustavo Julio Alfaro, el técnico rafaelino que dirige la selección paraguaya, no deja de ser fiel a si mismo y cada vez que realiza una conferencia de prensa deja picando frases para reflexionar.
Quien lo conoció profundamente en Quilmes, durante su gestión al frente del Cervecero, con el ascenso del 5 de julio de 2003 en Caballito, no se sorprende de sus frases analógicas.
"Los vengadores de Alfaro" se llamó ese equipo del ascenso Cervecero y una de sus frases favoritas era que ninguna batalla se ganaba si no se combatía.
Ahora, en la previa del partido de la elección de Paraguay ante Colombia de visitante dejó esta frase de su sello, aclarando que era un proverbio chino: Todo clavo que sobresale, recibe un martillazo.
Con eso quiso decir que los guaraníes están muy cerca de clasificar para el mundial de Canadá, Estados Unidos y México pero todavía falta.
Gustavo Julio Alfaro nació en Rafaela el 14 de agosto de 1962 -justamente la fecha de la fundación de Quilmes en 1666- y dejó en el decano del fútbol argentino una huella imborrable.
Vale señalar que hay un video de TyC Sports con las frases del "filósofo" Gustavo Afaro, que contiene expresiones dichas como técnico de Arsenal, Boca, Huracán, Gimnasia La Plata, las selecciones de Ecuador -la clasificó al Mundial-, Costa Rica y ahora Paraguay, pero lo que sorprende, o no tanto, es que no haya frases de Alfaro de su paso por Quilmes.
En este video Alfaro refiere frases de Ernest Hemingway, Aristóteles, Jorge Luis Borges, Albert Einstein, etcétera.
Quien lo conoció en Quilmes -vale repetirlo- no puede sorprenderse de su personalidad, su cultura y su condición de docente cada vez que pasa por una entrevista.
EN QUILMES
Alfaro estuvo dos veces al frente de Quilmes. Primero en 1996/1997. Luego entre el 2002 y 2005, con el ascenso a primera división, la participación en la Copa Sudamericana 2004 y la Libertadores 2005.
"Lechuga", el apodo que lo distingue, dirigió al Cervecero en 171 partidos, con 67 victorias, 54 empates y 50 derrotas. Un rendimiento algo superior al 50 por ciento.
Y una anécdota que lo pinta de cuerpo entero: Quilmes había perdido en el Centenario 3 a 0 con San Martín de San Juan, el Cervecero estaba en la mitad de la tabla y el ascenso parecía perdido. Citó a conferencia de prensa en un conocido hipermercado de Quilmes Oeste, había barras del Cervecero en ese encuentro y allí adelantó que tenía toda la confianza del mundo en el equipo y que iba a ascender.
Era un momento en que muchos directivos apostaban a su inmediata salida, y solo lo defendía el vicepresidente, doctor García, también en EL SOL se publicó una nota en defensa del entrenador.
Pasó el tiempo, Quilmes fue mejorando partido tras partido y finalmente llegó a jugar la promoción con Argentinos Juniors. Ganó 1 a 0 en Quilmes con gol de Agustín Alayes, la revancha se jugó en cancha de Ferro, donde el Bicho fue local. Fue empate sin goles y los 13 mil hinchas de Quilmes que fueron al estadio del verde, armaron una enorme caravana festiva para celebrar el ascenso aquel 5 de julio de 2003.
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