Quilmes comenzó la semana de preparación para el partido del sábado a las 21.10, cuando en el Centenario recibe a All Boys, que anoche dio la nota en Floresta al golear a Rácing de Córdoba 4 a 0.
Tras el empate con Alvarado en Mar del Plata, el técnico Sergio Rondina (foto) mostró su disconformidad con el juego del equipo.
Expresó que se intentó pero que se cometieron errores, que tendrá que corregir porque "el sábado tenemos una final en casa y hay que ganarla".
Agregó que el punto de visitante vale pero no sirve porque "eso se da cuando se gana en casa".
Criticó algunos errores elementales como situaciones complicadas tras laterales a favor.
Señaló que en los últimos minutos de cada tiempo el equipo terminó apretado contra su arco y subrayó la vuelta de Esteban Glellel a su nivel, sobre todo en el último suspiro cuando le quitó el gol a Becker. "Volvió Esteban y pudimos mantener el arco en cero".
Rondina mencionó que hay que seguir trabajando para mejorar el volumen de juego, un gran déficit del equipo en estas cuatro fechas, con tres empates y una caida en Mendoza.
Reconoció que el delantero Emanuel Herrera suele estar muy solo arriba y que hay que resolver esa falencia para que se pueda llegar mas.
Por último no ocultó su preocupación por lo que viene, donde no solo hay que mejorar el juego sino sumar de a tres de una vez por todas.
Recordemos que tras el partido con All Boys en el siguiente fin de semana visitará a Arsenal en Sarandí y luego será el partido con Central Córdoba, de Santiago del Estero, por la Copa Argentina.
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