El diario El Día, de La Plata, consigna la detención del líder de la barra de Estudiantes de la capital bonaerense, dispuesta por el juez Ernesto Kreplak, por amenazas agravadas y coacción contra fucnionarios ocurrida en el 2022. Se aclaró que no se trataba del tema de los graves incidentes ocurridos en el Hospital Penna entre barras del Pincha y de Gimnasia.
El mismo diario da cuenta de lo que secuestró la policía a raíz de esta detención:
Una escopeta de un caño mareca Harrington y Richardson.
43 celulares.
Dispositivos electrónicos.
Dinero por 9,8 millones de pesos.
Un camión Ford F 350.
Vehículo Renault 6 GTL.
Vehículo Fiat Uno.
Seis motos Zanella.
Camioneta Ford F100.
Motocicleta.
Copias de cheques del Banco Galicia: dos por 839 mil pesos y otro por 359 mil pesos.
Documentación vinculada a propiedades.
Documentación bancaria.
Este personaje, Iván Tobar, que en los últimos días ocupó espacios periodísticos en distintos medios, por los incidentes que comenzaron en la plaza Mitre de La Plata y que concluyeron en una batalla campal en el Hospital Penna.
Negaba ser barra brava, decía que había pagado su deuda con la justicia -estuvo preso ocho años acusado por intento de asesinato- y defendía a sus compañeros de la UOCRA, aunque reconocía que había una "guerra" con la gente del Pata Medina, por el tema de ese sindicato donde las diferencias suelen dirimirse a los tiros.
Lo cierto es que Tobar, después de su detención y lo secuestrado, pone sobre el tapete el tema de los barras y su adhesión "a los compañeros jubilados" en el Congreso los miércoles. ¿Acaso los jubilados pueden aceptar semejante apoyo por una causa noble...? Sin palabras.
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