En charla con el colega Germán Rodríguez, de El fútbol de Quilmes, el secretario de fútbol del Quilmes AC, Sebastián Sierra (foto), hizo su descargo en relación a la denuncia que realizó el vicepresidente del club, Lisandro Numa López, quien lo acusó de haberlo agredido física y verbalmente, para justificar la decisión de presentar la renuncia.
"Fue una situación desagradable provocada por un personaje que no es mas parte de esta gestión, que no renunció y que no pidió licencia, tampoco trabaja en el día a día y debería justificar los motivos por los cuales pide o rosquea información, cuando la realidad es que damos claramente un montón de información. Una persona que pone palos en la rueda y que armó toda una estructura con un par de pasquines, que lo que quieren es aprovechar este mal momento deportivo del club.
"Y digo mal momento deportivo porque en líneas generales el club tiene puntos altos.
Todo tiene que ver con un personaje político que me puso en contra a un grupo con el que estuve quince años. Es una actitud desleal, no solo contra el presidente y el secretario de fútbol sino con toda la gestión.
"He estado con comisiones directivas que pensaban distinto pero nunca me alegré cuando Quilmes pierde.
"Siempre me manejé con nombre y apellido.
Por último reconoció que es un hombre impulsivo pero "los que me conocen saben cómo soy y cómo pienso".
Evidentemente el año político que se vive en el Quilmes AC, que desató este choque entre el vicepresidente renunciante, Lisandro López y el secretario de fútbol, Sebastián Sierra, puede ser la punta de iceberg en el decano del fútbol argentino.
Los futbolistas, vale señalarlo, deben estar oliendo esta clima enrarecido porque han decidido no hablar con la prensa y solo lo hará el técnico Sergio Rondina el viernes.
El domingo llega el Deportivo Madryn al Centenario, habrá fútbol de la primera Nacional, pero habrá que estar atento al clima en las plateas, para saber si la lucha política se instala en ese sector.
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