Quilmes sumó ayer apenas un punto, al empatar con Deportivo Madryn en un partido que tuvo como protagonista al calor reinante, y que en el Cervecero significó una cierta decepción porque fue el segundo punto logrado sobre nueve posibles.
No se pensaba que cumplida la tercera fecha de la primera Nacional, el Decano del fútbol argentino estuviera en el fondo, sin haber logrado todavía una victoria.
Los imponderables siempre están presentes en el fútbol. En ese sentido, los errores del arquero Esteban Glellel fueron fundamentales para tener que perder puntos de local, primero con Gimnasia y Tiro -ganaba Quilmes y sobre el final llegó la falla para el gol del salteño, que hoy lidera la zona- y luego anoche con Deportivo Madryn. En este caso se puso en ventaja el visitante y después llegó el golazo de Camilo Machado con un tiro libre magnífico, que sirvió al menos para el empate.
A esto hay que sumar el mal de ausencias. Cuatro titulares sufrieron lesión y eso obligó al técnico Sergio Rondina a realizar varios cambios, amén de la ausencia de Leandro Allende, suspendido al ser expulsado en Mendoza.
Entre los dos empates de local estuvo la muy pálida actuación en Mendoza ante Deportivo Maipú, que en ese momento era líder con puntaje ideal pero que resignó el puesto al perder con uno de los grandes candidatos al ascenso, por lo menos por el plantel que armó, que es San Miguel. Por esas curiosidades del fixture, en cada fecha enfrenta al que dejó Quilmes o sea que en la próxima visitará a Deportivo Madryn.
El hincha de Quilmes está algo impaciente. No toma en cuenta los imponderables -léase fallas del arquero, lesionados, suspendidos- y pretende que el equipo aparezca ya, cuando el técnico tuvo que recurrir a varios chicos para ocupar los puestos o incluso a recién llegados, como ocurrió ayer con Mariano Miño y con Edwin Schulz, este último en el segundo tiempo.
La próxima para Quilmes será Mar del Plata ante el club mas popular de "la feliz", Alvarado, que juega esta noche en Córdoba con Rácing.
Será importante, para aliviar la cierta tensión existente, traerse una victoria del Minella el próximo domingo, mas alla de que Alvarado jugará con su gente y en el mundialista. Cabe esperar que el piso de estadio esté mucho mejor que en los últimos tiempos, porque ahí también juega de local Aldosivi. Quedó mal ese piso tras el recital de Emilia Mernez.
El fixture para Quilmes, tras Alvarado, seguirá el sábado 8 de marzo a las 21.10 en el Centenario con All Boys; el 15 visita a Arsenal de Sarandí; el 21 de marzo el partido por la Copa Argentina ante Central Córdoba de Santiago del Estero y probablemente el 24 ó 25 de marzo local ante el ascendido Colegiales.
Paciencia es lo que hay que tener para afrontar estos momentos y esperar una mejoría en el volumen de juego y en los resultados. Ojalá se pueda contar con los ausentes lo mas pronto posible, mientras habrá que hacer de tripas corazón y recurrir a los que mejor se encuentren según el saber del técnico.
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