El periodista de Canal 13, TN y Clarín, Pablo de León, está presentando su libro "El Príncipe", y entre distintos temas que contiene la obra, en un adelanto publicado por el matutino, se recuerda que el entonces jefe de bloque en el Senado, Miguel Pichetto, en su momento alertó a Cristina Kirchner que su hija, Florencia, podía ir presa, lo que motivó que madre e hija viajen a Cuba para que Florencia realice un tratamiento.
Dice el periodista que Pichetto, que nació en Bánfield pero hizo su carrera política en Río Negro, fue siempre un hombre de aceitado vínculo con la Justicia.
En ese sentido habla de la amistad entre Pichetto y el juez Claudio Bonadío. Dice de León que "el senador le transmitió -oportunamente- la inquietud de la presidenta CFK por la suerte judicial de los cinco secretarios presidenciales, además de ella y de su marido, todos acusados de enriquecimiento ilícito.
Cuenta el escriba que Pichetto le pidió a CFK autorización para hablar con el juez, así lo hizo y la consigna era que Cristina tenía que cambiar de abogado (era Carlos Beraldi, un penalista que causaba irritación en Comodoro Py".
Cristina no quiso cambiar su letrado. "Tras esos movimientos de Pichetto, algo extraño sucede. Mariano Bonadío, hijo del juez, observa que lo empiezan a seguir y a averiguar sus movimientos. Y luego es acusado por el senador ultra K, Marcelo Fuentes, de presunto lavado de dinero a través de la productora musical MCL Records, propiedad del joven. Allí comienzan las hostilidades.
Como Bonadío, el juez, sigue su accionar y allana la inmobiliaria de Máximo Kirchner en Río Gallegos, por supuesto lavado de dinero en la causa Hotesur, la respuesta de la familia presidencial no se demora. Nuevamente el senador Fuentes inicia una causa contra el magistrado, acusándolo de enriquecimiento ilícito, lavado de dinero y abuso de autoridad por la participación accionaria de Bonadío en Mansue S.A. una firma que tenía la titularidad de una estación de servicio junto a su hermano.
La tensión creció cuando el juez dictó el procesamiento con prisión preventiva de Cristina por traición a la patria, a raíz de la denuncia del fiscal Alberto Nisman por encubrimiento del atentado a la AMIA. También pidió el desafuero del Senado.
Dice de León que ahí se rompió todo y "desde entonces pesa sobre Pichetto la peor acusación: la de ser un traidor y entregarlos en manos del entonces presidente Mauricio Macri y Claudio Bonadío.
"A pesar de eso el Senado de la Nación nunca aceptó el desafuero de CFK. Ni siquiera cuando la Suprema Corte confirmó por uannimidad la prisión preventiva de la ex presidenta.
"Ante eso Pichetto permanenció inamovible en su defensa en el recinto del Senado, sosteniendo que mientras fuera jefe de bloque no se votaba ningún desafuero de algún jefe de Estado .
Recuerda el periodista que en abril de 2017 Bonadío procesó a Cristina, Máximo y Florencia. Se decía en los corrillos judiciales que se iría a fondo contra Florencia y Máximo, por su participación en las empresas familiares.
Máximo era diputado nacional y el eslabón mas débil era Florencia, sin fueros.
Pichetto convocó a Wado de Pedro y le dijo que le avisara a CFK que la situación de la hija era complicada.
Por eso se gestó el viaje rápido de madre e hija a Cuba, donde la joven fue alojada en una clínica exclusiva de la isla caribeña.
"Mas allá de que no siguieron en contacto sino enfrentados políticamente, Cristina valoró siempre el gesto de Pichetto, compañero de tantas cruzadas que protegió a su ser mas amado, Florencia, quien ya era madre de la pequeña Helena Vaca Narvaja Kirchner, concebida junto a Camilo Vaca Narvaja, cuyo padre fue uno de los fundadores de Montoneros".
Hasta aquí el capítulo "Cristina presa y la relación con la justicia" del libro de Pablo de León, El Príncipe, que promete ser rápidamente bestseller.
El autor recuerda que Miguel Pichetto fue la espada parlamentaria de Eduardo Duhalde, Carlos Menem, Cristina y Néstor Kirchner, y luego compañero de fórmula de Mauricio Macri. El libro editado por Planeta.
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