Dos chicos de 16 y 14 años, Josué y Paloma, fueron encontrados asesinados en un descampado de Florencio Varela.
Nuevamente el tema de la inseguridad sacude al Conurbano profundo, que sigue constituyendo tierra de nadie al decir de los vecinos.
Lo cierto es que estos jóvenes aparecieron golpeados en la cabeza con objetos contundentes, cuando eran buscados intensamente porque sus padres habían denunciado la desaparición.
Otra vez la realidad supera a la ficción, como para que el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, el ministro de Seguridad provincial y los responsables de la seguridad en los muncipios del Conurbano se pongan las pilas.
Ayer estaban marchando con el colectivo diverso, subiéndose al oportunismo de una protesta contra dichos del presidente Javier Milei. Hoy vuelven a ser mencionados cuando se habla de la inseguridad, un flagelo que azota la provincia en general y el Conurbano en particular, donde el gran responsable, Axel Kicillof, que tendría que dar respuestas ante la realidad.
EN CAÑUELAS
Se conoció recién que un policía ya retirado acaba de matar a un ladrón que pretendió robarle. Ocurrió en Cañuelas y el hecho se suma a una escalada de acontecimientos que parecen no tener fin.
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