Por Eduardo Menescaldi
Otra la vez la inseguridad ocupa la plana de los distintos medios, en este caso por la muerte de una niña de siete años, que fue arrastrada en un automóvil durante varias cuadras, cuando dos delincuentes, de 14 y 17 años, robaron el vehículo y huyeron despiadadamente llevando a la pequeña. Le habían robado la unidad a la madre y quedó la nena colgada. Así viajó varias cuadras y cuando los asesinos chocaron un poste y cayeron en una zanja, la nena fue despedida y atropellada, con el trágico final.
Ocurrió en La Plata, la ciudad de residencia del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, como para enrostrarle la realidad de la inseguridad al palo.
Curiosamente días atrás en Mar del Plata, Axel Kicillof presentó la línea política Movimiento Derecho al futuro. Y este hecho, uno mas en la larga lista, volvió a mostrar al gobernador olvidando el pasado, dándole la espalda al presente y queriendo hablar de Derecho al futuro.
Evidentemente, se terminó aquel mensaje de que la inseguridad es una sensación, que las estadísticas determinan una baja en los hechos de esta índole, etcétera... La muerte de esta nena debe interpelarlo.
Los que están tan preocupados por pedir la interpelación o el juicio político al presidente de la Nación, tendrían mirarse en el espejo, dejarse de pensar en el propio ombligo y ocuparse de las cosas, de esas mismas cosas que no supieron, no quisieron o pudieron solucionar cuando tuvieron o tienen el poder a cargo.
Tanto Kicillof como su ministro de Seguridad, Javier Alonso, deberían responder y asumir la responsabilidad que les cabe.
El hecho brutal que se comenta hoy en todos los medios ocurrió en La Plata. Robo frente a un supermercado y el trágico desenlace... con la detención de dos niños, de 14 y 17 años, que están poniendo en primera plana la necesidad de tomar el toro por las astas.
Ha llegado el momento de ponerse a gobernar en serio. El ministro Alonso debería mostrarse junto a su par de la Nación, Patricia Bullrich, olvidarse de las líneas políticas, y de una vez por todas dedicarse a cultivar la política con mayúscula, para que no llegue el día en que el ciudadano, harto de tanta desidia, decida producir el Fuenteovejunazo.
Nota al pie: vale señalar que el padre de uno de los menores entregó a su hijo y reconoció que junto a un amigo habían cometido el trágico hechoi...
Comentarios