Se cumplen hoy 214 años del nacimiento en San Juan de Domingo Faustino Sarmiento, el gran maestro argentino que le dio un enorme impulso a la educación en el país.
Su vida estuvo entregada a la patria, y como docente fue ejemplar. Tuvo una intensa actividad como escritor, político, docente, e incluso llegó a la presidencia de la Nación.
Sarmiento murió en el Paraguay el 11 de setiembre de 1888 y en su memoria se celebra en nuestro país el día del maestro.
El himno a Sarmiento lo recuerda en toda su dimensión, pero fundamentalmente en la parte educativa, por eso dice "padre del aula, Sarmiento inmortal"-
Una anécdota lo pinta de cuerpo entero. Cuando fue electo presidente de la Nación, advirtió el analfabetismo que existía en el país porque convocó a la realización de un censo que destapó ese déficit. Un censo que se realizó en setiembre de 1869.
De inmediato llamó a sus ministros y les dijo que iba a aplicar su primera política de Estado. La resumió con estas palabras: escuelas, escuelas, escuelas. Y de ahí en mas se encargó de multiplicar los establecimientos educativos. El resultado fue espectacular porque rápidamente se redujo el porcentaje de analfabetos.
Son históricos los cruces con Juan Bautista Alberdi, que se resumía en cartas que se enviaban entre sí para discutir cómo entendían que debía desarrollarse la República.
Recordemos que el libro Bases, de Alberdi, fue fundamental para la sanción de la Constitución argentina de 1853.
Hoy mas que nunca vale recordar al gran maestro argentino y en ese sentido, sería bueno que algún político, funcionario o responsable de algún área se tome su tiempo para hablar de Sarmiento y mencionar su tremendo legado a los argentinos.
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