DUELO NACIONAL, CONSTERNACION MUNDIAL POR LOS BIBAS

 


Por Eduardo Menescaldi

La organización terrorista Hamas entregó los cuerpos de los hermanitos Ariel y Kfir, junto a su madre Shiri, integrantes de la familia Bibas secuestrada y asesinado por ese grupo guerrillero.

El dolor atraviesa a toda la humanidad, pero tiene especial acento en nuestro país porque se trata de una familia argentina.

El padre, Yarden, fue liberado el 1 de febrero, en lamentable estado y desde ese momento se alentó la ilusión de que el resto de la familia Bibas fuera entregado  con vida. Incluso Hamas jugó con ese sentimiento y por momentos hizo creer que esa posibilidad se daría.

No fue así. Hoy entregó cadáveres de una madre argentina con sus pequeños hijos, con todo el dolor a cuestas que atraviesa al padre.

Todos fueron secuestrados, torturados, asesinados después de aquel trágico 7 de octubre cuando ingresaron a los kibuts, kibutzines, a una fiesta electrónica con jóvenes y se llevaron a muchísimos rehenes. Después vinieron las torturas, los asesinatos, las violaciones.

Hamas, una organización que predica eliminar a los judíos de la faz de Tierra, mostró toda su crueldad a flor de piel.

Parece mentira que en el mundo haya quienes defiendan a la organización, arguyendo la libertad de Palestina como excusa.

La realidad, que es la única verdad, es que se negoció un canje, no equitativo en calidad y cantidad, porque por cada rehén israelí que liberó Hamas, Israel entregó cientos de prisioneros, acusados y condenados por delitos de lesa humanidad.

La crueldad de Hamas llega a los extremos de no hacerse cargo de las muertes de palestinos, que sufrieron los contraataques de Israel, que respondió de esa manera para terminar con Hamas y su poder de destrucción.

Hoy, con la humanidad consternada por la entrega de los cadáveres de estos tres argentinos, es un día de duelo mundial, con la principal mirada puesta en la Argentina, porque, hay que repetirlo hasta el cansancio, los muertos son argentinos.

Todas las fuerzas políticas de nuestro país, las instituciones, las organizaciones, todos los que luchan por la paz tendrían que manifestarse ante este acontecimiento y expresar el repudio a los ejes del mal.

Lamentablemente, aunque no se pueda creer, hay quienes muestran su solidaridad con Hamas, con el argumento falaz de que luchan por la libertad de Palestina.



Nuestro país es un ejemplo mundial de convivencia de palestinos, judíos, musulmanes, donde mas allá de las diferencias pueden vivir tranquilos en esta tierra crisol de razas.

No olvidemos tampoco que nuestro país fue objeto de dos graves atentados contra sedes judías, como la embajada y la AMIA, y todos los dardos apuntan a Irán, Hamas, Hezbollah, que hacen del terror y de la muerte un modo de vida.

Que los BIBAS se transformen en una antorcha de paz para todos los pueblos del mundo.

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