EL ROMPECABEZAS DE ARGENTINA 2025: MODELO PARA ARMAR...

 Por Eduardo Menescaldi

Estos primeros días de febrero del año 2025 ponen mas que nunca en evidencia que la Argentina es un rompecabezas, que necesitará mucho tiempo y esfuerzo para armarse y colocar las piezas en los lugares correspondientes.

Por ahora hay una paleta de temas que tratan de buscar el ensamble pero que encuentran múltiples obstáculos para llegar al objetivo ideal.

De entrada nomás sacude la inseguridad, que no solo se concentra en la provincia de Buenos Aires en general y en el Conurbano en particular, sino que tiene muchas aristas para tener en cuenta.

Las muertes violentas en el Conurbano mueven y conmueven. Mientras el gobernador Axel Kicillof le esquiva a las balas y hace la vista gorda ante el dolor de las víctimas -incluso parece mas preocupado por la interna con la jefa, Cristina Kirchner, que por el destino de la provincia y su presente- los distritos de Moreno, Morón, La Matanza, Lomas de Zamora, entre otros, producen todos los días hechos de inseguridad.

El colega Esteban Trebucq decidió salir a recorrer el Conurbano con una cámara -lo hacía también en Crónica TV como ahora en La Nación+- y tropezó con los problemas que azotan en este caso a la localidad de Moreno, donde en los últimos días hubo varios asesinatos, entre ellos el de Lucas Aguilar, el repartidor.

Trebucq mostró patrulleros destruidos, calles de tierra, falta de cloacas, basurales a cielo abierto... en fin una postal que se repite en muchos distritos del Gran Buenos Aires. En muchos de ellos, también en la provincia, siempre o casi siempre gobernó un mismo partido político, llámese peronismo o últimamente kirchnerismo, que se encargó de cooptar al que fundó Juan Domingo Perón.

Con la bandera de la justicia social, la defensa de los pobres y de los mas vulnerables, los resultados son cada vez mas deplorables. La industria de la pobreza y la indigencia creció en números exponenciales.

Frente a tanto despropósito, llegó el hartazgo del ciudadano, que cansado de tantas promesas incumplidas, de la extorsión con el voto y demás pececitos de colores, en buen número decidió inclinarse por la novedad. Un candidato disruptivo, asistemático, que hizo flamear la bandera de terminar con la casta y que terminó ganando con amplitud en el balotaje, frente a un rival que era un ejemplar de la vieja y denostada política, como Sergio Massa.

Al ruedo llegó entonces Javier Milei, rugiendo con su mensaje y llevándose todo por delante, sin retroceder nunca. Por cierto en esta aventura sin límites a veces se deja llevar por la falta de cintura política y "mete la pata", como le ocurrió en Davos, Suiza. En un forum económico mundial, que reúne todos los años a la crema y la nata de la economía universal, se le cruzó en el camino mezclar las cosas. Confundió el escenario y en vez de poner el acento en los logros económicos, como déficit cero, baja de la inflación, motosierra, desregulaciones por doquier, etcétera, comentó con algo de confusión la lucha contra el wokismo, palabra nueva que obligó al periodismo a tratar de descifrarla.

Milei dijo de una manera las cosas, habló de la doctrina woke llevada en exceso, con la posibilidad de transformar a un homosexual en un pedófilo. Lo que según el presidente era un simple ejemplo, enervado por la situación, se convirtió en un bumeran.

Porque el colectivo de la diversidad se sintió "tocado" y reaccionó con la misma fiereza y en respuesta contraria con toda fruición. Así nació, se desarrolló y se realizó la marcha del orgullo, del pasado sábado.

Como siempre ocurre en estos casos, el colectivo LGBT.... dejó las puertas abiertas para que subieran los oportunistas, como la izquierda -abonada a estos acontecimientos-, los K, tan afectos a mezclarse con tal de horadar el poder cuando no lo tienen, y otros grupos variopintos, como la CGT y ATE, que venían bastante reculando frente a la Libertad Avanza.

Milei no retrocedió en su apuesta. Trató de explicar lo que dijo, como queriendo hacer creer que no dijo lo que dijo o que lo que dijo no fue lo que quiso decir. En este trabalenguas le dio argumentos a la oposición dura para descargar lo que tenía guardado.

ALLA EN EL SUR

En este rompecabezas para armar que es esta Argentina 2025, de pronto en la hermosa Patagonia recrudecen los incendios intencionales, ayer en Epuyén, hoy en El Bolsón. Y se escucha la feroz declamatoria del personaje Jones Huala, quien se considera heredero de los mapuches que luchan por sus derechos ancestrales y se sube a la lucha armada, con incendios, balas, y todo lo que sea para recuperar lo que entiende le quitó el hombre blanco. 

El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, repudia a Jones y pide su rápidad detención, justificada en su apología del delito como alentar a quemar tierras en el sur. Ya se perdieron mas de cien viviendas e incluso una vida humana.

No hay que olvidar que la Patagonia trajo a Buenos Aires al matrimonio Kirchner a principios de este siglo, cuando el "que se vayan todos" era el mensaje que se desprendía de la ciudadanía. Aquel 2001 fue tremendo, con la salida en helicóptero del presidente De la Rua, la sucesión de presidentes en pocas horas, entre ellos el quilmeño Eduardo Camaño y finalmente la elección vía asamblea de Eduardo Duhalde, que con su ministro Roberto Lavagna fue aquietando las aguas encrespadas hasta lograr una cierta tranquilidad.

Ese panorama lo capitalizó Néstor Kirchner, con el 22 por ciento de los votos y la salida de Carlos Menem, que sabía que no iba a poder romper a su favor un eventual balotaje.

Kirchner llegó sin poder al poder, valga la redundancia y lo fue sumando a fuerza del "éxtasis" que le producía el sueño y la realidad de ir aquilatándolo por doquier.

Con el interregno de Mauricio Macri, entre 2015 y 2019, los K se atornillaron al poder, intentando instalar una democracia hereditaria. Luego de Néstor, Cristina, murió Néstor y CFK repitió las cosas. Pero terminó quedando afuera porque la ciudadanía se hartó del kirchnerismo y sus desplantes, así llegó Mauricio Macri. Sin embargo, no supo o no pudo afirmarse y lo que logró es que volviera el kirchnerismo, aunque camuflado con Alberto Fernández, el elegido a dedo por la jefa.

Las cosas no se dieron como CFK quería, Alberto tuvo que sortear una complicada pandemia y cuando el COVID dejó de ser preocupación, el presidente "elegido" se convirtió en un inútil -no útil para la función- y nunca pudo desprenderse de quien lo había puesto a dedo.

Llegó entonces Javier Milei desde casi el anonimato político y solo subiendo al colectivo de las redes y de los debates televisivos (léase el programa "Intratables" ).

En síntesis, Argentina 2025, con un año de gobierno de Javier Milei, es un rompecabezas modelo para armar y será obligación del oficialismo, con la necesidad del consenso y de la articulación política, de buscar la manera para que las piezas ensamblen... mucho mas necesario en un año electoral por excelencia.

El Congreso será una buena apuesta en estas sesiones extraordinarias para saber si se pueden acomodar piezas como la suspensión de las PASO, la Ficha Limpia, las leyes de reiterancia, antimafia, juicio en ausencia, los pliegos de los jueces Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para la Suprema Corte...

Recordemos que el 1 de marzo -el gremio ferrioviario anunció una medida de fuerza para celebrar el día de los trabajadores del riel- es la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, oportunidad en que el presidente da su discurso, evaluando el año de gestión y anunciando lo que viene.

Nuevamente la síntesis: Argentina, este año mas que nunca, es un modelo para armar...

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