Una presunta verdulería en Morón camuflaba un bunker narco. Alguien llegó con un arma a ese lugar, seguramente buscando droga, pateó la puerta, no le abriero y salió a los tiros. Los platos rotos los pagó el joven Franco Ezequiel Vera, de 22 años, que volvía a su casa enfrente del lugar y recibió un balazo mortal en la cabeza.
Los vecinos salieron a mostrar su bronca por el hecho, lincharon a los narcos hasta la llegada de la policía y pretendieron incendiar la vivienda de la droga.
Ahora en todos los medios aparecen los testimonios de los vecinos que cuentan la historia del lugar, las denuncias a la policía, la última el 16 de diciembre, y la inacción de la justicia, porque el fiscal a cargo aseguró que se estaban tomando las medidas, pero nuncas se allanó el lugar y hoy se vive la crónica de una muerte anunciada: Franco, un joven que hoy ya no está en este mundo.
Impunidad, hipocresía, cinismo, corrupción... los cuatro jinetes del Apocalipsis juntos en esta nueva edición de la ausencia del Estado.
¿Dónde está la ministra de seguridad de la Nación?¿Dónde el gobernador y el ministro de seguridad de la provincia?¿Qué hacen los legisladores, preocupados en el caso de los senadores nacionales por la dieta que hoy quedó congelada hasta el 1 de marzo cuando estaba a punto de llegar a los 9 millones?
Kicillof se muestra decidido a hacer cualquier cosa, pero nunca se ocupa de la inseguridad y de la explosión narco en la provincia. Los hechos violentos se repiten en el Conurbano en forma incesante y el vecino común se encuentra desamparado. Cada vez que sale de su casa no sabe si podrá volver vivo.
El colega quilmeño Gustavo Carbajal, de La Nación+, muestra su pesimismo en cuanto al cambio de las cosas, y señala que la muerte de Franco es una vida mas que sufre las consecuencias de la falta de Estado y su ineficacia. Asi, subraya que seguirán otras, porque no hay voluntad política de buscar soluciones a este flagelo del mundo narco.
Morón tendría que ser un faro para que de una vez por todas se tome conciencia del peligro que acecha en el Conurbano. No se trata de Rosario como único lugar, el Gran Buenos Aires muestra un desarrollo ilimitado del mundo narco y no hay voluntad desde el poder de terminar con este flagelo.
Todos sabían que la "verdulería" era un bunker narco, los vecinos se cansaron de hacer denuncias sin resultados y hoy se paga toda esa falta de acción con una muerte joven mas. ¿Hasta cuándo?¿Las autoridades nacionales, provinciales, municipales, no se conmueven ante la muerte de Franco...?
No sea cosa que esa mayoría silenciosa, que catapultó a Javier Milei al poder ante el fracaso de los políticos profesionales, termine por hacer tronar el escarmienteo...
Comentarios