IVAN ENGELS PRESENTO "VIAJANDO POR LOS PUEBLOS DE BUENOS AIRES"

 

                                                               Iván y Cristina Oller


En la Casa de las Culturas de Quilmes, el escritor Iván Engels presentó el libro "Viajando por los pueblos de Buenos Aires", como sucedió una semana antes en la SADE, de Capital

La locución y presentación del autor y su interlocutor, Martín Bermúdez, estuvo a cargo de Cristina Oller.

En el diálogo entre cuñados -Martín es cuñado de Iván- se pudo apreciar el objetivo de la obra.

Iván recordó que todo comenzó en virtud de su actividad laboral, de telecomunicación desde los pueblos bonaerenses, y así fue recopilando la idea de adentrarse en el corazón profundo de la provincia, poniendo el énfasis en esos pueblos hoy algo olvidados, porque las rutas son intransitables, o porque se cerró el ferrocarril (por aquello de los 90, ramal que cierra no sigue).

Así las cosas con móvil se acercaba a un pueblo, muchos de escasa cantidad de habitantes, para tomar la radiografía del lugar. Conversar con los habitantes, hacer un poco de historia y destacar lo que ese pueblo puede dar a un eventual turista o recorredor de la provincia.

Con el paso del tiempo, todos los datos y testimonios recogidos se fueron acumulando, con la posibilidad, una vez decidido, de volcarlos en el libro.

Dijo que en estos años pudo haber recorrido mas de mil pueblos de la provincia, con algunos hechos puntuales dignos de Ripley, como esa localidad de apenas un solo habitante, que se resiste a salir del lugar con su almacén. Y si bien la pregunta es saber para qué quiere el almacén, ¿para sí mismo? la respuesta es no, porque gentes de lugares cercanos o mas alejados se acercan a ese habitante para la tertulia, el mate y adquirir algún producto.

Entre la concurrencia en la Casa de las Culturas había un matrimonio con un emprendimiento en la localidad de Payró, que contaron su experiencia y como fueron gestando ese comercio, que hoy determina que para usufructuarlo hay que anotarse con tiempo.

Los almacenes, los ramos generales, las pulperías, las anécdotas, todo está envuelto en este libro que mueve y conmueve.

En la sala había un directivo de la empresa de telecomunicaciones donde trabaja Iván, quien destacó su labor y el porqué decidieron apoyarlo e instarlo a dejar un libro algunas de sus anécdotas recogidas en las visitas a los pueblos.

En el libro solo hay 50 muestras de las miles que fue reuniendo con sus viajes.

Iván contó que sale con su vehículo hasta un determinado pueblo y cuando llega hace la empatía con la gente y el lugar, para después tener los testimonios y las anécdotas.

En una provincia inmensa como el principal distrito del país, no se trata solo de poner el acento en los lugares turísticos por excelencia -digamos Chascomús, Mar del Plata, la costa aledaña a la ruta 11, con Pinamar y Villa Gessell como puntales, sino de encadenar pueblitos, donde, como decía Iván, se puede dejar la bicicleta en la calle, tener el domicilio abierto, transitar por las calles, de tierra o asfalto, sin vivir el sentimiento de inseguridad, que por ejemplo se sufre en el Conurbano profundo.

Martín Bermúdez destacó la experiencia y el profundo amor que le pone Iván a su actividad, que la fue reuniendo en el libro, pero también habló de la soledad del que viaja por el interior y llega a pueblos olvidados, abandonados o lejos del sol del poder, para que el libro se convierta en un acicate y que el lector se sienta inclinado a conocerlos.

En esta provincia de Buenos Aires, que tantos artistas ha dado -se viene a la mente Argentino Luna y su Magdalena, aunque vivió mucho tiempo en Quilmes, Omar Moreno Palacios y su amor por Chascomús y la milonga pampena- por qué no revivir la emoción de la Herencia pa´ un hijo gaucho, obra maestra de José Larralde, que abrevó en sus vivencias camperas en Huanguelén...

Iván Engles invita a viajar porlos pueblos de Buenos Aires y en cada trayecto ofrece la anécdota y el testimonio, con enorme cantidad de fotos, para sentir que se recorre la provincia y se llega al corazón de cada pueblo.

Además el libro contiene un QR para que el lector le pide que lo ubique en el mapa. Y cuando son cientos de miles los que lo siguen, lo mejor es utilizar este instrumento.

Viajar es un placer, pero hacerlo por la provincia con la propuesta de Iván ese placer se convierte en un manjar, digno de degustar.

Al final de la movida, hubo sorteos: los alfajores quilmeños Capitán del Espacio y una invitación a dos personas para acercarse a la localidad de Payró y disfrutar del almacén de comidas.

Los números los sacó la hija mejor de Iván, Margarita.


                                               Margarita junto a papá Iván


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