El diario "El Sol " se mostró desde hace tiempo crítico de la actualidad dirigencial de Argentino de Quilmes.
Por eso no debe extrañar que termine publicando el título de "Fútbol limpio. Argentino de Quilmes quedó afuera" para denunciar los malos manejos desde la entidad de la barranca, poniendo el acento en el presidente Hernán Romero, el ex vicepresidente Javier Campesi y el "gerenciador" Miguel Pires, a quien califica como allegado al poder de AFA.
No lo dice pero da a entender que les salió mal la"elección" del árbitro Ignacio Lupani para dirigir el partido revancha entre Argentino de Quilmes y Los Andes. Con el agravante de que su nominación recién se conoció el jueves, cuando habitualmente ocurre los martes. Ahí se supo que el árbitro no dirigía desde junio y se recordó, sobre todo del lado del visitante, el partido entre los Mates e Italiano en Ezeiza, con un claro favoritismo para el elenco de la barranca quilmeña.
No debe extrañar entonces que ponga en tela de juicio el tema de las amenazas al árbitro, un presunto ataque de pánico y la decisión de no dirigir, lo que obligó a llamar de urgencia a Leandro Rey Hilfer y a otros jueces de líneas para el partido de esta tarde, que terminó postergándose 68 minutos del momento en que debió comenzar.
En la nota de "El So" se habla también de la agresión a la libertad de prensa al no permitir las autoridades del club el ingreso de los periodistas de Los Andes y algunos de medios nacionales. Se comentpo que el club acusó a Aprevide, pero rápidamente la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte advirtió que fue una decisión de las autoridades del club de la barranca.
Con todas las expresiones del matutino del Gran Buenos Aires no debe extrañar el remate de la nota: Los oscuros manejos extrafutbolísticos y la pésima conducción del club chocaron contra la justicia futbolera.
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