La diócesis de Quilmes celebró la XXIX edición de la tradicional Misa de la Esperanza en el Cruce Varela, junto a la VIII Jornada Mundial de los Pobres que el Papa Francisco instituyó en 2017.
Presidió la ceremonia el obispo de Quilmes, monseñor Carlos Tissera, junto al obispo auxiliar monseñor Eduardo Redondo, el obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Marcelo Margni, el obispo emérito de Río Gallegos y colaborador de la diócesis quilmeña Juan Carlos Romanín, sacerdotes y laicos ante una gran concurrencia.
Estuvieron el intendente de Florencio Varela, Andrés Watson y el ex embajador argentino en el Vaticano y ex diputado nacional, Carlos Custer.
El lema de la Misa fue " que la oración del pobre suba hasta Dios".
"El pobre no teniendo donde apoyarse recibe la fuerza de Dios y en EL pone toda su confianza. De hecho la humidad genera la confianza de que Dios nunca nos abandonará y no nos dejará sin respuesta".
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