El sábado 7 de diciembre desde las 14 se anuncia una exhibición de boxeo en el Ringo Boxing Club, calle 891 entre 823 y 824, San Francisco Solano.
Las entradas costarán 3000 pes en la puerta y 2000 pesos si se adquieren en forma anticipada.
Organiza la jornada Pedro Ringo Franco, el inolvidable boxeador solanense de exitosa carrera profesional.
El encuentro es en el local que tiene Ringo en Solano, donde cuenta con jóvenes que sueñan con ser boxeadores y van recibiendo del mismo enseñanzas para un futuro en el deporte de los puños.
La fecha resulta histórica en el mundo del boxeo argentino e internacional, porque esa noche de 1974 fue la pelea inolvidable entre Oscar Ringo Bonavenaa, el hincha de Huracán y deportista de Parque Patricios y el mítico campeón mundial de los pesados, Cassius Clay o Mohamed Alí.
Vale recordar la anécdota del periodista Ernesto Cherquis Bialo, quien contó que un 25 de setiembre de 1970 Bonavena lo llamó para que se acercara al Hotel Alvear donde residía porque se había peleado, valga la ironía, con su esposa Dora Raffa.
Cherquis Bialo no se había dado cuenta de que ese día era el cumpleados 28 de Ringo, y terminó sabiéndolo en el Hotel, por lo que hubo brindis y alguna copa de champán.
Bonavena le dio que no lo había invitado por el cumpleaños sino porque quería tener una pelea importante en su carrera y apuntaba precisamente a Cassius Clay, quien había retornado a la actividad luego de la suspensión que sufrió por negarse a combatir en Vietnam.
Clay le había ganado meses atrás a Jerry Quarry y Bonavena sentía que podía enfrentarlo. Cherquis al principio dijo que era una utopía pelear con Clay porque le iba a ganar fácil a Ringo. Pero Ringo, con toda su personalidad y su guapeza, terminó convenciéndolo. La relación con el match maker del Luna Park y el carácter de Bonavena se encargaron de promocional la pelea.
Finalmente fue el 7 de diciembre de 1970 en el Madison Square Garden. Fue un peleón, con un rating televisivo notable, de 79 puntos -solo fue superado años después con el partido entre Argentina e Italia, con los penales en el mundial de fútbol- y en ese combate Ringo hizo un gran papel, incluso lo tiró a Clay y no pudo rematarlo, aunque las crónicas de la época dijeron que no fue un golpe sino un resbalón de Alí.. Finalmente ganó el norteamericano con un nocaut espectacular en decimoquinta vuelta.
Contó Cherquis que entre cuatro lo llevaron a Bonavena al hotel, se tiró en la cama con los lentes puestos, tenía toda la cara marcada por los golpes pero con una sonrisa dijo: !Vieron que guapée!
Digamos que el afiche que acompaña esta nota para promocionar el festival de boxeo en Solano muestra al noqueador Cassius Clay ante un rival, que no es Bonavena sino en principio Sonny Liston.
FRANCO Y SU GIMNASIO
Pedro Ringo Franco, de 58 años, nació en Corrientes en 1966 y tres años mas tarde llegó a Quilmes. Se instaló en San Francisco Solano, donde viene y tiene su gimnasio. Como profesional boxeó hasta los 40, primero en categoría mediano y finalmente en pesado. Sin duda su apodo Ringo lo enlaza precisamente con Bonavena.
Fue campeón mundial hispano. Dice que sus mejores performances fueron en el ámbito amateur, ya que fue campeón nacional en 63, 67 y 71 kilos. Fue considerado en 1985 como el mejor boxeador amateur del país. Como amateur obtuvo ocho títulos argentinos y dos sudamericanos.
Como profesional fue campeón, argentino, sudamericano y mundial Fedelatin.
Ha peleado con muchos grandes de su categoría, entre otros la Mole Moli, aunque dice que las peleas eran pareas pero los jurados le daban la victoria al cordobés mediático.
Instaló su gimnasio en Solano para enseñar boxeo, sacar a los chicos de la calle y encaminarlos por el duro deporte de los puños, dándole el mensaje de los valores humanos.
En ese Ringo Boxing Club hace patria porque el gimnasio cuenta con buffet, biblioteca, también es merendero para los chicos solanenses como una manera de sacarlos de la calle y darles una vianda.
Fundamentalmente, hacerlos útiles a la sociedad. Y el festival del 7 de diciembre tendrá como objetivo como siempre la posibilidad de la solidaridad, para bien de la comunidad.
Además de su actividad deportiva, trabajab como masajista en el Jockey Club de Buenos Aires, y sonreía diciendo que en el gimnasia se encontraba con los pobres y en el Jockey con los ricos.
En el 2014, cuando el Jockey Club era presidido por Enrique Olivera, Ringo recibió 10.000 pesos para la ONG que había constituido en el gimnasio solanense para ayudar a los chicos vulnerables.
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