El general Perón decía que a nivel internacional no había amigos ni enemigos, solo intereses comunes. Vale este introito para adelantar que hoy en Río de Janeiro, en el marco del cónclave G20, el presidente de la Nación argentina, Javier Milei, se reunió con su par de China, Xi Jinping.
Los dos mandatarios se dieron la mano -a diferencia de la frialdad con que estuvieron Milei y el presidente de Brasil, Lula- y posteriormente charlaron sobre las inversiones chinas en Argentina y el tema de los swaps chinos y las exportaciones al país asiático.
Digamos que Milei alguna vez fue muy duro con el régimen autoritario chino y aseguró que nunca tendría relaciones con el comunismo. Pero con el tiempo se dio cuenta que en el mundo actual, repitiendo lo que decía Perón, solo hay intereses comunes.
También se reunió con la titular del Fondo Monetario Internacional, Kristalina eorgieva, con el objetivo de enderezar los acuerdos con el organismo y avanzar en las negociaciones.
El periplo internacional de Javier Milei no se detiene aquí. Porque días pasados se encontró con el presidente electo de Estados Unidos y mañana recibirá en la Casa Rosada a la primera ministro de Italia, Giorgia Meloni.
UN AÑO
Debe recordarseque hace un año se realizaba en el país el balotaje entre Javier Milei y Sergio Massa, que adjudicó una amplia victoria de Milei sobre el hombre de Tigre. Milei sumó el 56 por de los votos y rompió todos los pronósticos.
Cuando ya pasaron mas de 11 meses de la asunción del libertario, un outsider un disruptivo, un hombre que ataca al periodismo muchas con calificativos mentirosos, como el de ensobrados, está cumpliendo todo lo que prometió y va siempre para adelante, contra viento y marea.
Con apenas 7 senadores y 35 diputados, o sea con minoría en ambas cámaras, sin gobernaores, intendentes, etcétera cumple a raja tabla su plan, con logros evidentes como el déficit fiscal cero, baja de la inflación, descenso del riesgo país y demás, gobierno el libertario. En el orden internacional marca hitos, en la macro también, le falta enderezar el rumbo en la micro, para atender lo que ha dicho el flamante presidente del Episcopado, monseñor Marcelo Colombo, quien fue ordenado de sacerdote en Quilmes en la diócesis el entonces obispo, monseñor Jorge Novak.,
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