La inseguridad es una de las principales problemáticas que la provincia de Buenos Aires no solo no atiende sino que pareciera que la estimula.
Son muchos hechos los que están sucediendo en este territorio, sobre todo en el Conurbano en todas sus direcciones.
Hoy no sorprende entonces que se haya producido el asesinato del gendarme Guillermo López en El Palomar, por cuatro delincuentes que le robaron el auto y lo mataron a puro balazo, dicen que fueron veinte en veinte segundos.
Pero eso no queda ahí. Minutos antes estos mismos delincuentes habían robado una mochila a una pareja en un shopping cercano. Esta pareja tenía el teléfono con geolocalización y seguían al auto de los delincuentes, informando a la policía de la situación. Pero cuando esperan que la policía se dedique a capturar a los malvivientes, la respuesta es que los cacos están fuera de jurisdicción y que no pueden intervenir porque se trata de otra jurisdicción.
Sin duda, el gobernador Axel Kicillof y el inefable ministro de Seguridad, Javier Alonso, tienen la gran responsabilidad pero parece que con el argumento del garantismo están del lado de los delincuentes, con el agregado de que el gobernador está mas preocupado en las internas justicialistas, primero queriendo competir con Cristina Kirchner y luego rindiéndose ante la jefe.
Una vecina que vio el video del asesinato del gendarme dijo al periodismo que el auto en el que se movían los delincuentes era de ella y que lo reconoció porque los asesinos eran los mismos que le robaron el auto. Así estamos los bonaerenses... Y ni qué hablar de lo que pasa en Quilmes con hechos de inseguridad todos los días. Incluso con el comentario de una víctima de un robo en su domicilio, que fue a hacer la denuncia a la comisaría 1a. y ahí supo que no hay teléfono en ella, y le dieron el número de celular de la sargento que tomó la denuncia.
¿Y la seguridad de los bonaerenses? Tarea para el Gran Bonete.
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