En el estadio de Cerro Porteño, en Asunción del Paraguay, con una temperatura que orilló los 38 grados, Rácing venció con amplitud a Cruzeiro, de Brasil, 3 a 1 y se adjudicó la Copa Sudamericana de fútbol.
El Albiceleste fue ampliamente superior a su rival, y mas alla de la alta temperatura reinante, fue siempre mejor que el elenco brasileño, de muy pobre labor.
En la primera etapa la Academia concretó tres goles, pero el primero del uruguayo Gastón Martirena fue anulado por un presunto off side que marcó el VAR pero que dejó muchísimas dudas.
Sin embargo rápidamente Martirena tuvo su revancha con un golazo y después llegó el tanto del goleador Adrián Martínez. En ningún momento de ese primer tiempo Cruzeiro complicó al elenco de Avellaneda.
En el segundo tiempo lo tuvo Di Césare pero remató muy débil a las manos del arquero Casio.
Ni siquiera el gol de del descuento de Kaio Jorge puso en aprietos a la Academia. Cruzeiro quiso aprovechar el momento pero desnudó gruesas fallas de juego y sobre el final llegó el gol de Roger Martínez que selló el resultado.
Rácing es el nuevo campeón de la Copa Sudamericana, con un técnico-hincha, Gustavo Costas, que alcanzó el sueño de ganar un título con el condimento de llevar la camiseta albiceleste en el corazón.
Hacía mucho calor en el estadio de Cerro Porteño, había una multitud con enorme mayoría de hinchas argentinos y Rácing le dio a su gente esta enorme alegría.
Vale agregar que otra multitud estuvo en el estadio del Cilindro de Avellaneda, y ahora seguramente se arma la gran caravana para los tradicionales festejos en la zona del Obelisco.
Recordemos que el último título de Rácing a nivel internacional fue en 1988 ante el mismo rival, y también en la Sudamericana, con el gol de Omar Catalán.
Rácing ha sido un justo campeón sudamericano, ganó con total amplitud y dejó para la historia el hecho de consagrar un título con un técnico hincha.
Como nota de color recordemos que el 1 de junio de 1991 Quilmes ascendía a la primera división con unn técnico-hincha como Hugo Manuel García.
Comentarios