A las 15.12 se realizó la votación del veto del presidente Javier Milei a la ley de financiamiento universitario. El oficialismo logró 84 votos por el veto contra 160 diputados que votaron por la insistencia de la ley. Como se necesitaban dos tercios de los miembros presentes, ganó la posición del Poder Ejecutivo.
Hubo 5 abstenciones y 8 diputados estuvieron ausentes.
De los 257 diputados que tiene la Cámara estuvieron presentes 249. Los que postulaban la insistencia de la ley de financiamiento necesitaban los dos tercios de los presentes o sea necesitaban 170 votos a favor, que se convertían en 163 si no se computaban las abstenciones, pero solo aparecieron 160.
Quiere decir que los 84 votos que logró el Poder Ejecutivo (¿serán calificados por Milei con 84 héroes como ocurrió con la movilidad jubilatoria?) el gobierno logró el objetivo del veto.
Logicamente, afuera del Congreso hubo quejas y protestas de las huestes universitarias -alumnos y docentes. entre otros- pero la realidad es que ganó la democracia. Y el presidente debió admitir que gobernar es consensuar, en este caso fue fundamental lo decidido por el PRO a través de su líder, Mauricio Macri, de apoyar al gobierno en este punto.
Claro está, el gobierno no tendrá que olvidar que el comunicado del PRO no solo avaló al gobierno sino que puso el acento en una serie de temas de gestión que le pide al gobierno y que todavía a su entender no fueron implementados. En todo caso el PRO le puso límite y podría decirse que esta ayuda pudo ser la última si el gobierno no hace caso a los reclamos de este aliado.
BRUTAL AGRESION
Muy cerca del Congreso hubo una brutal agresión a un influencer por parte de una horda, que pretendió descargar en este joven el rechazo de Diputados a la ley de financiamiento universitario.
El joven, muy malherido, fue rescatado por la policía y hubo varias detenciones. El chico ue trasladado al hospital Ramos Mejía y se encuentra fuera de peligro, pero como dato lamentable quedó esta expresión de violencia de los que no admiten no tener hoy el poder.
El agredido se llama Franco Antunez y maneja un espacio llamado Fran Fijap, los agresores fueron militantes de la izquierda y terminó refugiándose en una pizzería de las inmediaciones a la que le rompieron la persiana y otras partes de la instalación comercial.
Estos personajes, que se llenan la boca con los derechos humanos, mostraron una cuota brutal de barbarie que dejó en el tapete la realidad de concebir la democracia con el condimento de la violencia.
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